My Garu emo (garucca)

Ova: Recuerdos

Un chico peli rojizo se encaminaba por la ciudad de Sogga, era primavera y el solo pensaba en una chica.

No era Pucca ¿Pero quien era esa chica emo que pasaba por su cabeza como si fuera su casa?

Ni el lo podía creer, en pleno otoño la conoció y ahora le rogaba al cielo una señal de que ella le gustará.

- Hola Guro - Dijo cierta chica de pelos negros y azul cielo, con una gran sonrisa.

- Ah Hola Tsumi, que... que tal tu día? - Dijo Guro más rojo que su pelo.

- ¿Estas bien? - Dijo Tsumi preocupada al ver su sonrojo.

- Si, porque? - Dijo Guro pasando su mano por la cabeza, para luego despeinarse.

- Estas muy rojo ¿Tienes fiebre? - Dijo ella tocando su frente, mientras el miraba sus ojos azules.

Pareciera que se detuviera el tiempo, o tal vez para el pelirrojo era así y para la emo peliceleste no era así.

Sentía un mechón de su cabello en su brazo izquierdo, era suave y brillante, a pesar de tenerlo teñido.

Sentía su respiración en sus labios, era tranquila al contrario del suyo.

- Tsumi … - Sus ojos chocolate casi negro brillaban por su tierna sensación tan cercana.

Mientras por otro lado.

Garu estaba jugando con Pucca en un parque, su sonrisa lo animaba a sonreirle con esa sonrisa, esa sonrisa que desde pequeño le quitaron...

- Oye, mi amor - Dijo la azabache, parando un momento.

- Dime, mi vida - Dijo el azabache, haciendo lo mismo con una sonrisa.

- ¿Como era tu familia? - Esa palabra familia lo dejó pálido - ¿Cuando me presentas tu familia?

- Eh... No lo se - Su hablar era más nerviosa, a pesar de no balbucear - Mi familia es algo... diferente.

- Obviamente será distinta, no somos familiares ... aún - Dijo ella volviendo a las nubes.

- No es eso, es que... - Fue interrumpido por un cartero.

- ¿Garu Sarada? - Dijo el cartero.

- S - Si... - Dijo el nervioso.

- Correspondiencia de la familia Sarada - Le entregó una carta.

- G - Gracias... - Abrió la carta en una esquina, hasta que notó a su novia - Mi amor, me voy a casa.

- Te acompaño, bebé - Se ofreció en ello.

- ¡N - No! - Se inquietó al subir la voz - Es personal...

- Pero... - Fue interrumpida.

- Adiós... - Se fue.

Estaba ahí, sentado en la silla mientras en la mesa estaba su carta, sinceramente no quería abrirlo, le aterraba su familia.

Finalmente lo abrió y sintió la frialdad por la que fue hecha.

"Estimado Garu Sarada:

Hace años no nos hablamos, dejaste de enviar cartas. Así que el 1 de Junio iremos a verte.

Tu padre está cansado de educar ninjas por años y después traicionen la regla 678: Ninguna relación con alguien que no sea de su clan.

Espero que no traiciones a nuestro clan o morirás.

Pero si no lo hiciste, no te preocupes.