Victor

6.6K 510 97
                                    


No me había gustado para nada la actitud que tomó Henry al descubrir la navaja de su padre en aquella misteriosa caja.
Intenté hablarle, pero no me escuchaba ni a mi ni a los chicos. En cuanto se metió a su casa y trabó la puerta, supe que era momento de irnos.

–Vic, no me gusta esto. Henry perdió la cabeza por completo, por favor, vámonos.–me aferré a su brazo y lo tiré levemente.

–¿caminando? Ni de broma. Belch ¿quieres que nos vayamos?–

–No, prefiero ver que Henry esté bien.–bufé frente a la terquedad de ambos chicos.

–Perdona, mamá Belch. Pero no quiero estar aquí cuando Henry termine de enloquecer.–

Tomé mi mochila del asiento trasero del auto y comencé a caminar a paso rápido por la calle, ignorando los continuos llamados de Victor a mis espaldas.

–¡linda, espera!–el rubio apareció agitado detrás mío y me tomó del brazo–. Mierda... Caminas rápido.–

–No camino rápido, tú caminas lento.–rodé los ojos.

—Como sea, déjame acompañarte hasta el centro del pueblo y luego volveré.–

–¿acompañarme? Claro que no, si vienes, te quedarás conmigo en CASA. No voy a permitir que vuelvas a la casa de ese loco.–comencé a caminar de brazos cruzados–. Debería haber venido mamá Belch también, no está a salvo con ese psicópata.–

–¿Mamá Belch? ¿Qué mierda es eso?–Victor sonó algo celoso.

–Mamá Belch, ya sabes. Él siempre esta cuidándonos y viendo que no cometamos ninguna estupidez, como si fuera nuestra madre.–

–¿y se puede saber por qué él tiene apodo y yo no?–lo miré divertida mientras dejaba de caminar y me paraba frente a él.

–¿celoso?–rodeé su cuello con ambas manos.

–Sí, demasiado. No quiero que MI CHICA le ande poniendo apodos a otros chicos, debes ponerme a mi un apodo.–

–¿y qué tipo de apodo te gustaría?–comencé a hacerle caricias en el cuello–. ¿Qué te parece... Papá Victor?–

–Así sonará como que salgo con Belch, que asqueroso.–no pude evitar reír.

–¿y qué tal...?–me acerqué sonriente a él, a tal punto de que nuestras respiraciones se mezclaban–. ¿"Papi Victor"?–

–Es casi lo mismo, linda. Pero éste de cierta forma... Me agrada mucho más.–

Sentí sus firmes manos sobre mi cintura, tirándome rápidamente hacia él. Una sonrisa juguetona comenzó a asomarse en sus labios, sabía exactamente lo que estaba pensando.

–Detente ahí, señor emoción.–me alejé levemente de él–. Estamos en medio de la carretera.–

–Una carretera fantasma.~se quejó.

–Sigue siendo una carretera, puede vernos alguien.—Victor se encogió de hombros.

–Más emocionante.–

–¡no!–reí mientras golpeaba levemente su pecho.

–Vamos, no me digas que no ahora.—

Victor terminó atrapándome en un apasionado beso, poco a poco fui dejando de resistirme para seguirle el juego.
El rubio comenzó a caminar sin despegarse de mi, guiándome hacia atrás y bajando del camino principal. Sentí mi espalda toparse con algo áspero, supe que era un árbol.

–¿ves? Fuera de la carretera.–rodeé los ojos antes de volver a besarlo.

Sus manos recorrían mis piernas con deseo, haciéndome suspirar de vez en cuando.
Victor llevó sus manos a mi pantalón, pero cuando pretendía bajarlo, el inconfundible ruido de un auto acercándose lo hizo detenerse.

–¡tonto!–golpeé su hombro–. Te dije que podrían vernos.–

–Bueno, no pienso quedarme con las ganas. Así que vamos rápido a tu casa.–sonreí antes de besarlo fugazmente.

Tomé su mano y lo impulsé a seguir caminando.

–Vamos, apúrate. Esta chica tampoco quiere quedarse con las ganas, Papi Victor.—

–Linda... No me provoques más o no llegaré a tu casa.–solté una risita mientras volvíamos a caminar.

°•°

Después de una tarde-noche bastante movida, al otro día volvimos a la casa de Henry, para encontrarnos con el cuerpo sin vida de su padre.
Tras llamar a la policía, comenzó la búsqueda de Henry y Belch.
Al final, el auto que escuchamos en la carretera era el de Belch, quien probablemente ya debía estar muerto en el asiento de copiloto con Henry como conductor.
Victor estaba destrozado, acababa de perder a los únicos amigos que le quedaban.
Yo por mi parte, no podía creer que Belch esté muerto, pero también me alegraba que Victor y yo nos hayamos largado, quién sabe lo que hubiera sido de nosotros si nos quedábamos.

~° One shots y otras cosas de "IT"Where stories live. Discover now