~° One shots y otras cosas de "IT"

💕 Happy Valentine's Day 💕 (1/3)

Bill: *como cita de San valentin, invitaste al chico a pasar el día contigo*

Mientras Bill preparaba la mesa para almorzar, revisé algunos discos y puse mi favorito. Comencé a moverme al ritmo de la música y con una sonrisa en el rostro me acerqué a Bill.

–Ven, Billy. Baila conmigo.–solté mientras lo tomaba de las manos.

–N-no, gracias. Sabes que yo no sé bailar.–

–En ese caso...–tomé sus manos y lo guié hasta el centro de la sala–. Te enseñaré.–

–N-no sé si es muy b-buena idea.–

Ignorando sus inseguridades, tomé sus manos y las posé en mi cintura.

–Tú sólo... sígueme el ritmo.–

No muy convencido, el chico asintió.
Poco a poco y tras algunos tropezones, Bill pareció ponerse a mi par, disfrutando la música. Sus manos en ningún momento se agarraron a mi cintura, simplemente se apoyaba.

–Sabes que no muerdo ¿verdad?–solté divertida.

–Es q-que no quiero pasarme de la raya.–sonrió avergonzado.

–Bill...–tomé su rostro y planté un dulce beso sobre sus labios–. ¿cómo puedes ser tan tierno?–

El chico se sonrojó mientras presionaba tímidamente mi cintura.

–F-feliz S-san Valentín, linda.–

–Feliz San Valentín para ti, Billy.–

💕

Richie: *a pesar de que dijiste en broma lo de "tienes de romántico lo que Greta tiene de sexy", el chico realmente se lo tomó en serio. Planeó una salida a la playa para festejar no sólo San Valentín, sino también su primer año de novios.*

–De verdad trajiste todo...–solté sorprendida al ver cómo el de gafas extendía una manta sobre la arena y comenzaba a sacar cosas de una canasta.

–Te lo dije, bombón. Este será el mejor día de tu vida.–

Ambos nos sentamos a almorzar, conversando de cosas sin demasiada importancia. Realmente me sorprendía lo caballeroso que estaba siendo Richie. Claro, aún se le escapaban algunos insultos y boberías, pero era algo inevitable, sin mencionar que lo amaba así.

–¿damos un paseo por la orilla del agua?–asenti mientras me ponía de pie.

Tras caminar unos pocos metros, Richie se frenó.

–¿sucede algo?–el de gafas frunció los labios nerviosos.

–No, sólo... quería decirte que te quiero mucho y... que estoy muy feliz de que tú seas mi San Valentín.–

Sonriendo emocionada me lancé a abrazarlo y besarlo con cariño.
Richie me rodeó por la cintura y me elevó por los aires, comenzando a girar sin mucho cuidado.

–¡suéltame, tonto!–grité en medio de un ataque de risas.

Antes de que el chico pueda responder, perdió el equilibrio y ambos terminamos en el suelo.

–Lo siento...–negué divertida antes de besar la punta de su nariz.

–Te amo, tonto.–el chico sonrió tontamente antes de abrazarme como koala.

°•°

Mike: *mientras todos en Derry se encontraban festejando el día más romántico del año, tú y tu mejor amigo se encontraban en su cuarto*

–¿cómo puedes ser tan desordenado? Parece que un maldito huracán pasó por aquí.–me quejé mientras juntaba un montón de cómics del suelo.

–No fue mi culpa, anoche vinieron los chicos a una piyamada.–frunci el ceño.

–¿tuviste una piyamada y no me invitaste?–

–Era... sólo de chicos.–

Tomé una de las almohadas sobre la cama y la estampé en el rostro de Mike.

–¡eso es traición, amigo!–seguí golpeándolo entre risas.

El chico logró tomar un almohadón y me lo dio en la cara, al mismo tiempo que plumas comenzaban a volar por todos lados.

–¡mira lo que me hiciste hacer! El abuelo me matará si se entera de que rompí su almohada favorita.–

–¿y por qué tú tienes su almohada? ¿necesitas dormir con algo que tenga el perfume del abu?–Mike sonrió con malicia antes de seguir golpeándome con la almohada.

Entre golpes y algunos empujones, terminamos en el suelo del cuarto.
Mike se subió sobre mi, haciéndome cosquillas en el estómago.
Poco a poco las risas fueron apagándose, dejando en su lugar respiraciones agitadas y amplias sonrisas.

–¿te dije lo mucho que me encanta tu sonrisa?–solté pellizcando dulcemente su mejilla.

–¿y yo te dije lo mucho que tú me encantas?–Mike posó su mano sobre la mía.

Me levanté y besé fugazmente sus labios.

–Feliz San Valentín, sonrisas.–

Mike sonrió avergonzado.