Todo por amor... [Terminada]

5-Descerebrada... (E)

Han pasado 2 semanas desde que he entrado a clases. Todo va marchando muy bien, aunque no he hecho amigos por ser tímida o por la fama de lame botas de la profesora Solem o por simplemente el odio que expresan hacía mí desde el suceso de Koeman ¿Era su Dios acaso?
Voy subiendo una estrecha escalera que descubrí a unos costados de la cafetería, al parecer es para incendios o algo así, pero ya que no me gusta socializar ni oler esa grasa asquerosa en la cafetería, vengo aquí desde hace días y increíblemente encuentro paz por lo menos unos minutos en este lugar.
Cuando voy llegando al último escalón ¡Todo se vuelve oscuro! Un apagón en la escuela y yo dentro de éstas benditas escaleras
¿Qué mas me podría pasar? Escucho como cierran la puerta ¡No! No más desgracias, odio la oscuridad...

Bajo corriendo de nuevo gritando que no cierren, atemorizada y justo alguien me arrincona contra la pared
¡otra vez no!
- ¡Suéltame, suéltame! No me hagas nada...-me taparon la boca y mi piel se erizó, solo ruego a Dios que no vuelvan a hacerme nada malo ¡No, por favor!

- Soy Koeman, calma no te haré nada - le mordí la mano para que la retirará y si, me soltó

- ¡Déjame ir, suéltame! -grite sintiendo las lágrimas inundar mis ojos

-solo deja de hacer ruido y te soltaré, pero no podemos salir de aquí

-¿Qué?-volví a gritar pero el me volvió a tapar la boca

-si vuelves a gritar se darán cuenta que hay personas aquí y quien sabe que les estarán haciendo a los que están afuera -me tensé y me tranquilice inmediatamente, el me soltó de nuevo

-¿Qué pasa afuera? -pregunté casi susurrando

-unos chicos están jugando una broma muy pesada a todos los alumnos y profesores - ¡Jesús!
- ¿Cómo sabías que estaba aquí? ¿y porqué me ayudas? - pregunté con suavidad, pensando que el tenía intención de protegerme

-fácil, te he visto entrar aquí y justo cuando ví a los chicos haciéndose señas supe lo que harían y me metí aquí, para protegerme - genial yo ya sentía mariposas pensando que este idiota quería ayudarme y lo hace es para protegerse a el mismo ¡idiota! Por eso es que no confío en nadie. El se carcajeó y no entendía porque

-¿de que te ríes, idiota? -pregunté con el ceño fruncido

-¿idiota? No te sabes otro insulto -me dijo en tono burlón alzando una ceja

- no te creas mucho - bufé molesta

- ya, Barbie, vamos a sentarnos, cuando vuelva la luz sabremos si podemos salir o no -asentí pero no me fiaba de el.

Subimos tropezando con los escalones y empujándonos nosotros, ya que como dije, estas escaleras son estrechas y no hay luz. Llegamos al final del escalón y nos sentamos, aquí si había un poco de luz del día, ya que estaba la ventana de salida de emergencias.