Es fácil decirlo ~Mystic Messenger [Luciel x Yoosung]

☆ Capítulo 1 ☆

Me voy hacia mi casa después de un día en la universidad, estoy bastante cansado. Jumin y Zen se despiden de mí dándome golpes amistosos en la espalda  y nos vamos por diferentes caminos.

Antes de irme a casa directamente, decido dirigirme a una cafetería que queda cerca, donde ahí trabaja una vieja amiga mía. Paso por la entrada y suena la pequeña campana que se encuentra encima de la puerta para saber cuando un cliente entra o sale.

-Buenas, Jaehee-saludo mientras agito el brazo en el aire.

Jaehee es una mujer con el pelo de color castaño, tiene los ojos de un color café y suele vestir ropa formal. La conozco por el hecho de venir muchas veces a este sitio desde hace años y hablar poco a poco. Suele ser bastante seria, pero a mí me trata de una manera muy agradable.

-¡Yoosung, cuanto tiempo! ¿Cómo te va en la universidad?-Pone su mano en mi hombro-Ven, siéntate.

Hay muchas más personas de lo habitual. Normalmente, como mucho habían cuatro personas, y yo me encontraba entre esas cuatro. Últimamente hay mucha más gente, la verdad me alegro de que así sea, porque Jaehee siempre me ha hablado de la ilusión que le hace tener esta cafetería y que las personas acudan a ella.

La sigo y me siento en una pequeña mesa de color madera. Jaehee se sienta en una silla que se encuentra enfrente.

-¡Naomi, sirvele café con leche a este cliente!-Le grita Jaehee a una camarera mientras me señala con el dedo. Supongo que es nueva, ya que Jaehee era la única que se encargaba del local.

-¿Te has cortado el pelo?-Pregunto intentando sacar un tema de conversación.

-Sí, ¿me queda bien?-Dice mientras se acaricia el cabello con una mano.

-La verdad es que te queda genial-Sonrío-Siempre he estado acostumbrado a verte con el pelo largo y nunca te he imaginado con otro peinado, pero sin duda, así te queda mucho mejor.

-Oh, no puedes ligar conmigo Yoosung, eres muy joven para mí.

-¿Me estas diciendo pequeño? ¡Tengo 20 años!

-No, estoy diciendo que eres mucho más pequeño que yo-Se levanta-Eso significa que yo ya estoy mayor, ¿sabes? 

-Solo tienes 26 años, no eres tan mayor.

-Entonces tú tampoco eres tan mayor.-Ríe y se aleja-Tengo que atender a más clientes. Perdóname por no poder seguir hablando contigo, enseguida tendrás tu café. No hace falta que pagues por él esta vez.

-¡Oh, no, puedo pagar!-Me levanto de la silla 

-Ya sé que puedes, pero no me importa. Calla y siéntate.

Suspiro y me siento de nuevo. Todo el mundo me está mirando, que vergüenza. Normalmente soy consciente de que el mundo no gira solo en torno a mí y a la gente con la que hablo, pero otras veces se me acaba olvidando.

Enciendo el móvil, tengo un mensaje de Seven. Normalmente quien empieza a hablar soy yo. ¿Tan urgente es? Justo cuando voy a mirar que es lo que pasa, una chica joven con el pelo castaño y largo me sirve el pedido.

-Aquí tiene-Dice dejando el café sobre la mesa a la vez que me dedica una sonrisa.

-¡Muchas gracias!

Le doy un sorbo al café sin apartar la vista de la chica, esta tampoco deja de mirarme.

-¿Y qué le parece? ¿Es de su agrado?-Pregunta impaciente como si su vida dependiera de mi respuesta.

-¡Claro! ¿Es usted nueva? No la he visto nunca por aquí.

-S-sí ¿Se nota?

-Bueno, Jaehee suele ser la única encargada del lugar, así que se nota cuando hay más de una persona trabajando en el local-Río poniendo una mano en mi nuca.

-La verdad es que la jefa me dijo que no suelen haber muchos clientes, pero últimamente están viniendo más por lo que necesitaba ayuda, y aquí estoy.

-Ya veo, me alegro de que el lugar se esté animando más.

-¿Es usted un cliente habitual?

-Sí, vengo cuando tengo tiempo, ya que los estudios se interponen mucho en mi vida social-Suspiro-Pero este sitio me tranquiliza.

-Entiendo... Yo empecé la universidad no hace mucho, pero ya estoy sintiendo un poco de presión... 

-¿Vas a la universidad que está cerca del local?-Pregunto para saber si acude a la misma que yo.

-¡Sí, esa misma! ¿Usted también?

-¡Sí, menuda coincidencia!

-Y que lo diga.-Sonríe.

-¡Naomi!-Dice una voz desde la otra mesa-¡Déjate de conversaciones y a trabajar!

-¡Perdón!-Responde la chica nerviosa-Siento haberle distraído, adiós.

-¡No te preocupes, ha sido un placer hablar contigo, Naomi!-Sonrío después de decir su nombre.

-Igualmente... ¿Cómo se llamaba?

-Me llamo Yoosung, y puedes tutearme, no hay ningún problema.

-De acuerdo, Yoosung ¡Hasta luego!

Termino de tomar el café y me levanto de la silla para pagar la cuenta. Ya que nadie se encuentra en el mostrador, dejo el dinero ahí y me marcho sin decir nada, ya que si Jaehee se entera de que he pagado por cabezón acabará enfadándose.

De camino a casa me encuentro con un gato de color negro, me detengo y comienzo a acariciarle. El tacto de su suave pelaje me relaja y me transmite tranquilidad. Siempre que encuentro animales en la calle pienso en llevármelos a casa, pero recuerdo que en el piso dónde me instalo no permiten mascotas. Lo comprendo por un lado, ya que algunos animales se ponen nerviosos por pequeñas cosas y causan escándalo. Pero un insignificante gato no va hacer algo que perjudique a los demás, como mucho arañarme el sofá.

Después de jugar un poco con el animal recuerdo que tengo un mensaje de Seven que he olvidado mirar.

Enciendo el móvil y miro los mensajes a la vez que camino. Pensar que esta vez me ha escrito el pelirrojo primero hace que se dibuje una sonrisa en mi cara de oreja a oreja. 

--Mensaje--

Yoosung, seguro que tenías curiosidad por saber cómo era la chica con la que he estado hablando, pues muy bien, nos hemos sacado una foto antes de irnos a casa.

Después de leerlo abro la imagen y lo primero que hago es fijarme en Luciel. 

<<¿Pero qué haces Yoosung? ¡La chica, te ha mandado la foto para que te fijes en ella!>>

Me fijo en la muchacha, pelo castaño, largo, flequillo en la frente... Sin duda, es la misma chica que he visto en la cafetería.