Una Princesa en Hogwarts

Parte 66

SE ACERCABAN LAS FIESTAS NAVIDEÑAS, por lo que los profesores habían hecho una simulación de como serían los exámenes de cada materia en los EXTASIS. Junto a sus amigas, Penélope pensaba que había sido de las mejores de esas alumnas y sus guardianes, sabiendo que probablemente tenía razón, no podían estar más orgullosa de ella, es por eso que decidieron seguir ayudándola a que la experiencia como una adolescente normal, dándole un pequeño capricho que lleva deseando desde que se hizo alumna de aquel colegio.

—¡Profesor Flitwick! — llego corriendo la princesa con una carta en mano, cuando una vez había localizado al jefe de su casa. Aquel profesor era muy escurridizo y por esa razón era un buen duelista, pero en algunas ocasiones, esa habilidad no era de gran ayuda, en especial cuando sus alumnos le buscaban.

—¿Todo bien Penélope? — le pregunto extrañado que la princesa lo buscara —Si quieres saber sobre los resultados de los exámenes...

—Lo sé— lo interrumpió antes que siguiera con su monólogo —Usted fue muy claro al decirnos que los resultados se nos serían entregados cuando regresemos de las vacaciones.

—Me agrada saber que has vuelto por el buen camino— le comento el profesor orgulloso. Era bien sabido que muchas personas pensaban que la princesa volvía a Hogwarts al darse cuenta de que estar con un Malfoy solo podría traerle problemas, la princesa sabía que eran personas ignorantes que no se dedicaba a investigar para corroborar si esa información era verídica —Entonces, ¿Qué puedo hacer por ti? 

—Me gustaría avisarle que me quedaré en el castillo para las fiestas navideñas— le mostró la carta que su guardián le había escrito directamente a su jefe, dándole permiso.

—Creí que pasarías las navidades con los Weasley— le dijo el profesor acomodando sus pequeños lentes.

—Son buenos amigos— le dijo con una sonrisa —Sin embargo, jamás me he quedado en el castillo— tomo aire para explicarle al profesor sus ideas —La única ocasión fue en el Torneo de los Tres Magos, pero tengo entendido que son muy diferentes las fiestas sin un evento tan grande en el castillo.

—¿Qué hay de la señorita Greengrass? O, ¿De tus guardianes? — pregunto sorprendido el profesor —Estoy seguro de que cualquiera de ellos estará felices de recibirte para estas fechas.

—Nadie estará dispuesto a recibirme en mi castillo por los diferentes compromisos que tienen todos.

—Debo comentarte que hasta ahora eres la única alumna de Ravenclaw que me ha hecho saber que se quedara en el castillo para pasar la Navidad.

—No se preocupe, siempre me ha gustado más el castillo cuando no hay muchos alumnos.

—Te anotaré en la lista— dijo el profesor apareciendo la lista para anotar el largo nombre de la princesa —Si en algún momento cambias de parecer, puedes buscarme en mi oficina.

—Si llegara a pasar, se lo haré saber profesor.

Penélope se fue dando pequeños saltos por la emoción que sentía al pasar sus navidades sola, sin que ninguna persona le haya hecho una cena de cinco o más tiempos; pero si quería realmente pasar unas fiestas totalmente diferentes, tenía que cumplir su palabra hacia ciertos gemelos que le habían hecho prometer algo tan diferente a como era su persona.

Una vez que había agarrado pergamino y tinta suficiente, se dispuso a escribir la carta que la tenía tan nerviosa:

"Queridos Feorge y Gred:

Gracias nuevamente por su invitación a pasar las fiestas en La Madriguera, disfrutando su compañía o la deliciosa comida que su madre prepara con tanto amor; sin embargo, como saben, es mi último año como estudiante de Hogwarts y me gustaría realizar todas las aventuras que un alumno del castillo haya hecho: como quedarme aquí para disfrutar el delicioso banquete de Navidad, que los elfos preparan con gran esmero por la poca cantidad de bocas que hay que alimentar en estas fechas.

Les envió esta carta para cumplir mi palabra; ustedes son conocidos como los mejores bromistas que hayan pisado el suelo escocés, dejando una marca en este hermoso colegio; es por eso que es hora de cumplir mi promesa, pedirles ideas para realizar algunas bromas durante las vacaciones, o lo que resta del curso.

¡Espero con mucha emoción sus ideas y productos para realizar las bromas que ninguna princesa haya hecho! Recuerden que deben cobrarme para que esta promesa sea justa y pueda dar a conocer sus productos en aquellos alumnos que se quedaran en el colegio en las fiestas.

Con cariño, su amiga, la princesa rebelde."