Mi profesor de gimnasia se había ido y al estaba aterrado a nuestra adorada víctima pero algo me impulsa a salir del gimnasio al pasar por Consejería veo algo que hace que mi corazón se rompa como la primera vez la mujer por la que mis ojos se paran a verla besando al único profesor que me caía bien aprieto mi puño asta sentir las uñas clavándose en mis palmas salí corriendo hacia el gimnasio y arrastre a al conmigo asta el patio y allí lo suelto
- que pasa?- pregunta al ver mi cara de rabia con unas lágrimas pero ni yo se que pasa
- tengo una nueva idea le aremos una jugarreta a nuestra profesora- el me mira con los ojos abiertos como si me saliese otra cabeza el ya lo había propuesto pero le dije mil veces que no
- p-pero tu siempre me dices que no
- pues hoy digo que si y lo haremos ahora - subimos corriendo a clase y ponemos tres chinchetas en el asiento de la profe y pegamento en las tizas y lápices de nuestros compañeros al sonría mientras para mí eso sólo era otra jugarreta toca el timbre yo me siento fuera donde siempre a esperar mientras él se sienta dentro aguantando la risa la profe entra y se sienta
- ahhh! - cierro los ojos y e tapo la boca para no reír coje una tiza- pero que!?
- al igual que mis compañeros tienen las cosas en las manos y no las pueden soltar -
Tú y al al despacho de la directora! - una sonrisa hipócrita me levanto y camino hacia el despacho-
Un mes castigados ambos! - no aguanté más y me reí
Jaja jajaja- al también se reía mucho salimos y nos vamos casi con un ataque de risa de muerte y el entra en clase y yo me siento donde siempre
