Bad reputation [O'Neal #1] (Editando)

Capítulo 08

¿Hay alguna palabra que combine el miedo con los nervios? Esa palabra puede ser aterrada, es la más acertada para este momento, voy a conocer a toda la familia de Trey y a decirles a todos que estamos esperando un bello retoño. Sé que en un momento u otro tendremos que decirles porque un embarazo no es nada fácil de ocultar, menos un niño, pero hubiese deseado conocerlos antes, así no les hubiese caído la noticia de golpe.

Hoy es la graduación de Trey y primeramente iba a conocer a sus padres y un par de tíos que iban a estar presentes en la ceremonia, solo con eso ya sentía el vacío en mi estómago. Los nervios siempre han hecho que haga cosas extrañas, sin embargo, trataré de controlarme hoy, no quiero terminar vomitando delante de todos.

—Este vestido te queda excelente. Pareces con más trasero —salté ante la nalgada que me dio Jazmín—. Lastima que tengas que abrigarte.

—¡Deja de golpearme el trasero! —me quejé provocando sus risas— Se hace tarde, las veo en la noche chicas, deséenme suerte. —ambas cruzaron sus dedos.

—Suerte para que tu suegra no sea una bruja. —deseó Juliette.

—Suerte para que tu suegro no sea un hijo de puta. —rodé los ojos y me reí un poco.

—No son mis suegros —me puse los abrigos y mis tacones—. No quemen mi departamento y quiero que todo esté limpio para cuando venga.

—Sí, mamá. —dijeron al unísono.

En medio de mi crisis existencial había convocado una reunión de emergencia con el dúo J para que me ayudarán a elegir que ponerme así como mi maquillaje y peinado. No quiero parecer una niña delante de la familia de Trey, puedo tener dieciocho pero siempre he sido muy madura aunque eso no evita tener rostro de bebé, como dice mi hermana. Al final terminamos eligiendo cosas sencilla: un vestido azul con un pequeño corte de sirena, unos tacones no muy altos, maquillaje natural y mi cabello lo dejaron lacio con la plancha de cabello. Hubiese sido un buen look para verano, pero como no lo es, tuve que acompañarlo con una chaqueta de cuero negra que me da el calor suficiente para sobrevivir en la tarde.

El día es bonito, perfecto para una graduación aunque está se va a llevar a cabo adentro, en el auditorio, el salón que usan para las graduaciones o las muchas conferencias que se hacen en el año. Como no conocía a la familia de Trey ni de lejos, me senté en una silla lo suficientemente cerca para que Trey notará mi presencia. Todo fue muy cívico, lo único que varía son los discursos de los maestros y el elegido entre los graduados de derecho que hizo un sentido discurso.

—Mejor alumno de la generación, Trey O’Neal.

Sus amigos empezaron a aplaudir y silbar a Trey mientras subía por su diploma y su reconocimiento. Inteligente, amable, tierno y guapo ¿acaso es el hombre perfecto? Al igual que sus amigos, me levanté de mi asiento para aplaudir. Él me miró y me guiño un ojo mientras sonreía. Un fotógrafo le tomó una foto con el director antes de él bajar del escenario. Trey fue el primero por ser el mejor alumno, por lo que se tuvo que esperar a que el resto de graduados recibieran su diploma.

—Éxitos y felicidades a los graduados. —al soltar esas seis palabras todos en el auditorio nos pusimos en pie para aplaudir mientras que ellos lanzaron los birretes al aire.

Todos lanzaron su birrete al aire y luego se abrazaron entre ellos mismos para despedirse. Un par de segundo después tenía a Trey frente a mí, con una bella sonrisa adornado sus labios. Envolví mis manos en su cuello y lo abracé con fuerza al igual que él a mí.