Grandes diferencias

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La vida de una adolescente de dieciséis años parece difícil. De cualquier manera en que gustes verlo. Encajar en todos lados tal vez no sea lo más fácil, ni el hecho de sacar buenas notas, ayudar en casa, las extracurriculares...
Pero, ¿qué tan difícil es eso? Sólo imagina pagar cuentas, tener responsabilidades con consecuencias legales.
La vida es difícil, a cualquier edad. A veces si es bueno generalizar.

Era una bella tarde de abril. La mañana había comenzado con unos fríos once grados, obligando a cualquiera a portar una chamarra ligera. Pero a las tres de la tarde el calor típico de la comunidad hacia que llevar la chamarra enlazada alrededor de la cintura fuera casi una tendencia.
Las clases habían empezado bastante bien. Brand, a pesar de ser bastante despistada y algo platicadora sacaba unas notas excelentes. Impresionado a cualquier maestro que la había juzgado mal.
Tenía la impresionante habilidad de retener toda la información que llegara por sus oídos u ojos, y posteriormente vomitarla sobre las hojas de papel que definirían su futuro. Causando la impresión de unos y el coraje de otros pocos. Brand llevaba una vida buena, dentro de lo que se espera.
A las once de la mañana, era hora del almuerzo. Y mientras ella se veía encerrada en el colegio, Charles disfrutaba de despertar con el movimiento de la chica que se había tirado aquella noche.
Charles había sido virgen hasta los diecinueve. Pero desde que descubrió esta maravillosa práctica del sexo, no paró de practicarla.
Al contrario de lo que se podría pensar, el no había tenido sexo por el simple hecho de no estar preparado. He incluso a los diecinueve no lo estaba, pero la presión de sus amigos lo habían obligado a hacerlo con la hermana de su mejor amigo.
Después de darle largas a la morena que seguía en su departamento, está se fue, feliz, con la idea de una llamada suya que nunca llegaría. Como un buen cliché.
Charles gustaba del sexo. Más no sentía una fuerte necesidad de hacerlo. Si se presentaba la oportunidad, que era casi siempre, lo hacía. Sin embargo Brand, con sus hormonas de adolescente, deseaba y pensaba en ello cada día.
El lugar, el momento, la situación; todo. Pensaba que sería de acuerdo a lo planeado. Lo que no sabía ella era lo equivocada que estaba.
Pensaba que todo sería como esas películas porno que sus amigos varones veían a escondidas en los baños; cuerpos perfectos, sin sentir una emoción, tocándose tal como el director les ha ordenado. Pronto aprendería que el sexo era mucho más que eso.

Diferentes. Completa y absolutamente. Una adolescente descubriendo todo lo que una vida depara, y un joven en el proceso. Pero se es sabido que los opuestos se atraen. ¿Cierto?

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⏰ Last updated: Dec 31, 2017 ⏰

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