Inseparables

Capítulo # 85 Un pacto

Capítulo # 85 Un pacto

Recomiendo que escuchen la canción.

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        Era una mañana calurosa, tanto que decidieron salir afuera a sentarse bajo la sombra de un árbol, mientras compartían una bolsa de papitas.

— En un futuro cuando seas una gran pediatra, y yo una bióloga marina, le diré a todos mis compañeros, y las personas que conozca, que visiten tu clínica con sus hijos — Comentó mientras le robaba la papita que tenía en su mano.

— ¡Oye!— se quejó Daine para después soltar una carcajada y decir — Claro... apuesto que para ese entonces ya te habrás olvidado de mi existencia.

— Eso jamás Daine — sonrió — Hagamos un pacto ...

— ¿Un pacto?

— Sí. Levanta tu mano derecha y pon la izquierda sobre tu corazón.

— ¿Para qué?

— Para hacer nuestro pacto... ¿Acaso no estás prestando atención a lo que digo?

— Eso es porque hablas demasiado rápido.

Su amiga sacó su lengua de un modo infantil — No más que tú.

— Por supuesto que sí, y por mucho.

— ¡Daine!

— Bien, bien, hagamos el pacto...

— Este pacto no se puede romper jamás — le advirtió.

— Entendido— Comentó para luego seguir sus instrucciones — ¿Ahora qué?

— Repite conmigo — Mencionó con una sonrisa — Hoy, tanto yo como Daine...

— Hoy, tanto yo como Charlotte...

Charlotte rió — Prometo solemnemente...

— Prometo solemnemente...

— Que tanto ahora como en el futuro...

— Que tanto ahora como en el futuro...

— Ninguna situación, problema o circunstancia...

— Ninguna situación, problema o circunstancia...

Charlotte se torno seria — Romperá esta amistad, jamás.

— Romperá esta amistad, jamás — luego de aquella promesa ambas se fundieron en un abrazo.

       Respiro audiblemente mientras se levantaba de golpe de su cama; todavía conmocionada por las imágenes tan vívidas de su sueño. Miró a todas partes, luego enfocó su mirada en aquella cama solitaria,- ubicada en el centro de la habitación- tendida, sin ningún rastro de su amiga.

Daine posó una de sus manos sobre su rostro mientras una traviesa lágrima se colaba por su mejilla izquierda. Habían roto su pacto, un pacto que tenía años, tantos, que ya ni los recordaba.

— ¿Dónde estarás? — Susurro para sí misma.

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        Ese recuerdo que llegó como una gélida brisa durante el invierno, no dejaba de atormentarla, todo su día se vio ensombrecido por esa memoria. Mientras tanto, a su alrededor la vida continuaba su transcurso normal, ajena al debate interior que con cada segundo que pasaba, tomaba fuerza.

Daine se apartó del grupo, tan ensimismada entre aquellos pensamientos que la atormentaban, qué tan siquiera noto cuando Harry se acercó a ella y la tomó por la cintura, provocando que la misma brincara en su lugar por el susto.