Capitulo ocho

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Para Daehyun y Youngjae, los cuatro días que siguieron fueron tan hermosos como el día del picnic. Daehyun había estado durmiendo más que nunca, pero él no lo vio como un problema. Entonces, ¿qué pasa si aún no ha encontrado un trabajo o se ha saltado algunas clases en línea o casi se ha quedado dormido durante las sesiones a las que asistió? A Daehyun no le importaba, su Jae valió la pena. Entonces, una vez más, Daehyun pensó que cualquier cosa valía la pena por Youngjae.

-"¿Daehyun?"- La voz aterciopelada de Youngjae rompió el silencio. El mayor le sonrió al otro chico que estaba acostado a su lado. Habían estado así durante las últimas horas. Al menos, eso es lo que les pareció a ellos. Estaban allí tumbados y disfrutando del calor del sol. La mano de Youngjae estaba siendo apretada por Daehyun, como si fuera a desaparecer si Dae no la estaba sosteniendo (no es que a Youngjae le importara). Youngjae tenía su cabeza apoyada en el pecho de Daehyun. Podía escuchar el latido del corazón de Dae y cómo se aceleró cuando Youngjae habló (causando un rubor en las mejillas del chico más joven).

-"¿Sí, Jae?"- Daehyun finalmente respondió una vez que los latidos de su corazón volvieron a la normalidad. 

-"¿Ese camino siempre ha estado allí?"- Cuestionó señalando un pequeño claro en el bosque, con un pequeño (lindo) ceño fruncido en su rostro mientras se concentraba en recordar si siempre estuvo ahí o no.

Daehyun se encogió de hombros y luego recordó que Youngjae no podía verlo y dijo -"No sé. El bosque no es exactamente a lo que le presto atención cuando estoy aquí"- se sonrojó ligeramente, esperando que Youngjae recibiera el mensaje subliminal.

Él lo hizo.

-"¿Quieres ir a verlo?"- Daehyun continuó.

-"Pero... n-no sabemos qué po-podría haber a-allí a-abajo".

-"Aw, ¿está asustado mi JaeJae?"- Daehyun se rió suavemente y rezó para que Youngjae no notara el uso de la palabra mí.

Él lo hizo.

¡Me llamó su JaeJae! ¡Su! Oh Dios mío, ¡Su! Oh Dios mío, respira Youngjae- Youngjae internamente aclamó. 

-"N-no, por supuesto que no estoy asustado"- mintió sin convicción.

-"Está bien Jae"- Daehyun le dio un apretón tranquilizador a su mano, -"Estaré aquí para protegerte, ¿entendido?"

Youngjae decidió que estaría totalmente bien si él estuviera en peligro, siempre y cuando Daehyun estuviera allí para ser su brillante príncipe. Youngjae asintió y se sentó, Daehyun ya extrañaba el calor de su ángel. Daehyun se puso de pie y luego tendió una mano para ayudar a Youngjae.

Los dos caminaron silenciosamente tomados de la mano por el camino. Los dos siempre estaban tan ensimismados el uno en el otro que ninguno prestaba atención a cuán verdaderamente hermoso era este lugar. Los árboles eran tan altos y anchos que creaban un sombreado sobre el camino. La luz del sol fluía a través de las hojas, creando franjas aleatorias de luz solar a su alrededor. Mariposas y libélulas zumbaban. Flores de todas las formas, fragancias y colores los rodeaban. La hierba era increíblemente verde. Todo en este lugar estaba más allá de lo imaginable y Youngjae estaba feliz de poder compartirlo con alguien con quien él estaba creciendo- alguien que le importaba profundamente.

-"Wow"- escuchó a Daehyun susurrar. Cuando Youngjae levantó la vista, compartió la admiración de Daehyun. Estaban en lo que parecía un lago, excepto que el agua era cristalina y de un azul perfecto. La luz del sol se reflejaba en ella, haciendo que pareciera que estaba hecha de los mejores diamantes. Había unas cuantas rocas grandes cerca de una esquina y una vez más, hierba perfectamente verde donde el agua se unía a la orilla.

Sleep Well, Dream Sweet (DaeJae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora