Sleep Well, Dream Sweet (DaeJae)

Capitulo Doce

Por un segundo, la habitación se quedó completamente en silencio. Ambos muchachos contuvieron la respiración, esperando que el otro dijera algo.

El pánico se hizo cargo de Youngjae. ¿Estaba Daehyun bromeando? ¿Estuvo jugando con él todo el tiempo? ¿Era esto una broma cruel?

-"No bromees"- la voz de Youngjae era ronca. Él desvió la mirada de Daehyun, -"No sobre esto".

El chico de Busan sintió como si un hielo acabara de envolverse alrededor de su corazón y lo apretara tan fuerte como pudo hasta que estalló.

Youngjae no le creyó.

Bueno- Dae pensó obstinadamente, -Creo que voy a tener que mostrarle.

-"No estoy bromeando, Youngjae"- dijo seriamente Daehyun. –"Te amo y lo diré hasta que lo creas. Dios, ¿no te he mostrado lo que siento por ti? ¡Cuando estoy despierto, eres todo en lo que pienso y no puedo esperar a quedarme dormido para poder verte! Lamento no haber estado aquí los últimos días; Sé que estabas asustado y me sentía tan mal. No quería que pensaras que acababa de abandonarte porque es lo último que quiero hacer. Quiero estar contigo para siempre, JaeJae. No podía dormir. Es por eso que yo no estaba aquí. No importa cuánto lo intenté, simplemente no podía conciliar el sueño porque mi cuerpo se había sobredosificado en el sueño. Y por las pocas horas que dormí, no soñé. Quiero decir, ¿qué sentido tiene dormir si no puedo verte? Entonces, hice lo que tenía que hacer para verte; Le mentí a mi médico y conseguí algunas pastillas para dormir ¡Y ahora podemos estar juntos cada vez que lo desee!"- terminó feliz, (casi orgulloso, Youngjae notó).

Youngjae fue golpeado con más emociones de las que podía contar, pero la más destacada fue el amor. Siempre supo que amaba a Daehyun, pero ahora sabía que Daehyun lo amaba. La siguiente emoción que sintió se apoderó del amor en un instante; preocupación. Las pastillas para dormir pueden ser extremadamente peligrosas si su cuerpo no las necesita.

-"Dae"- Youngjae frunció el ceño un poco, -"no deberías haber tomado esas pastillas. Podrían lastimarte seriamente si no las necesitas".

-"Pero yo las necesito"- él ahuecó la cara de Youngjae y colocó un beso prolongado en los labios adictivos del otro, -"Necesitaba verte".

Youngjae negó con la cabeza.

-"No, Dae. Por favor. Prométeme que no volverás a tomarlas de nuevo; promete que cuando te despiertes las arrojarás al inodoro y nunca más volverás a hacerlo".

Miedo y dolor. Esas fueron las emociones que destellaron en las hermosas facciones de Daehyun.

-"¿No quieres verme también?"

-"¡Por supuesto que sí! No quiero nada más que cabalgar hacia el atardecer contigo y vivir feliz para siempre, pero necesito que estés sano. ¿No lo ves? No quiero que te hagas daño a ti mismo"- le dio a Dae una pequeña sonrisa, -"Porque yo te a... yo te a... yo..."

Vamos, Youngjae- se instó a sí mismo, -¡dilo! ¡Lo amas y él te ama así que sólo dilo!

Pero era difícil para Youngjae. Aparte de Junhong (e incluso eso era raro), no le había dicho esas palabras a nadie en más en diez años. Esas palabras, esas dos, pequeñas y molestas palabras, tenían tanto peso sobre ellas. Eran una promesa. Una promesa de proteger y apoyar a alguien para siempre y nunca irse de su lado; no importa lo que hagan. Era una promesa difícil de hacer; pero una promesa inquietantemente fácil de romper.

Miró a Daehyun suplicante, rogándole que lo entendiera.

El chico de Busan besó la frente de Youngjae.