Cap. 26: El cielo llora y nadie le pregunta ¿Dónde duele?

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20 de Abril

La ciudad había amanecido con un fuerte temporal de lluvia y granizo. Según los meteorólogos, así se mantendría por al menos tres días más. Las gotas caían en el cristal del gran ventanal de Luhan, desplazándose lentamente como una interminable carrera por ver quién moría primero en el marco de madera.

Luhan observaba desde su cama a la lluvia caer con intensidad; abrazado a su oso, sin ganas de levantarse durante lo restante del día. Sehun había organizado para ellos una linda salida por su cumpleaños, pero el castaño supuso que se tendría que posponer debido a la tempestad. Bufó molesto. Para colmo, ese día su cuerpo no había amanecido de lo más saludable que digamos, su estómago y cabeza dolían mucho, sentía arcadas con cada aroma a comida que provenía desde la cocina; definitivamente su cumpleaños número diecisiete no podía haber sido peor.

─Luuuuuuuu ─su mamá tarareó desde el otro lado de la puerta cerrada y el muchachito rodó los ojos. En serio que no estaba del mejor humor para el ataque de cariños que su mamá siempre le daba en cada uno de sus cumpleaños. Se escabulló por debajo de sus finas mantas y oyó el rechinido de la puerta abrirse y las pisadas de su mamá acercarse a su cama.

─ ¡Feliz cumpleaños, amor! ─la mujer lo abrazó por encima de las mantas, tirándosele levemente arriba del cuerpo con cuidado de no aplastarlo demasiado y Luhan se quejó por debajo─. ¡Ya tienes diecisiete años! ¡Eres todo un hombrecito, Lu! ─la castaña comenzó a besuquear los alborotados cabellos de Luhan por encima de las telas y Luhan decidió salir de su escondite para quejarse y reprochar de los mimos de su progenitora.

─ ¡Mamá, ya no soy un nene! No hace falta que vengas cada año a atacarme con cariñitos y cursilerías ─Luhan se sentó en la cama cruzando ambos brazos y esbozó un leve puchero mirando con reproche a su madre.

─Para mí siempre serás mi bebé ─Sunhee lo miró con cariño y se dirigió hacia la ventana a correr por completo las cortinas, dejándolas a ambos costados para que se pudiese apreciar con suma claridad la fuerte lluvia de afuera.

─Mira que eres un llorón, el clima está terrible. ─comentó su madre con una leve risita.

Luhan sólo bufó y se escabulló nuevamente entre sus tibias mantas. Sunhee se acercó hacia él y se sentó a los pies de la mullida cama de su hijo.

─ ¿Tú no piensas levantarte, muchachito? ¡Vamos! Diecisiete años sólo se cumplen una vez en la vida ─la mujer peinó los alborotados cabellos de su hijo con cariño y ánimo.

─No. ─Luhan respondió secamente─. Hoy no pienso moverme de aquí. Me siento un poco mal y el maldito tiempo arruinó mis planes con Hun ─el chico comentó desanimado, murmurando la última frase con fastidio.

─Uh, con qué era eso ─la castaña sonrió─. Estoy segura de que Sehun igual te hará pasar un bonito día ─comentó pícaramente guiñándole un ojo. Luhan la miró extrañado, ¿acaso su mamá sabía algo que él no?

─ ¿Por qué dices eso? ─Luhan se apoyó en uno de sus codos mirando confuso a su madre y ella sólo se encogió de hombros.

─Tómate un par de vitaminas, amor. Te traeré un rico desayuno si tanto insistes en quedarte en esa cama ─la mujer se paró, arreglando un poco sus ropas─. Pero no malacostumbres a estos caprichitos, será sólo porque hoy es tu cumpleaños ─Sunhee se acercó a su hijo plantando un ruidoso beso en su mejilla y acto seguido salió de la habitación.

Luhan tomó un par de sus vitaminas y proteínas de la mesa de luz y las hizo correr en seco. Luego se tumbó nuevamente con pesadez en el mullido colchón, oyendo con tranquilidad la fría lluvia caer. Su celular comenzó a sonar debajo de su almohada y se apresuró a tomarlo. Un texto de Sehun. Una brillante y pura sonrisa de oreja a oreja en el lechoso rostro del castaño, haciendo de sus ojos dos lindas medias lunas.

Our Star [HunHan/Adapt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora