Ruddy

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Imagino su mañana.

Casi puedo apostar que justo en este momento Luis se observa en el espejo. Se siente un poco frustrado por no ver en el reflejo la imagen que a él le gustaría, la que siempre tiene en su cabeza. Así que toma una máquina de afeitar y sin dudarlo se deshace del poco cabello que tiene. Cabello negro, por cierto.

Un montón de espuma de rasurar, rastrillo y finalmente está tan calvo como quería. En su estúpida mente se siente un poco más blanco. Acomoda su celular y la selfie que se toma tampoco le encanta, pero eso no es mucho problema y él lo sabe, eso se arregla con algunos filtros. Hashtag RazaSuprema #WhitePower #SkinHead #ConejosBlancos y listo. En ese mundo de Instagram y Facebook si se ve como piensa que es. Los likes comienzan a llegar. Luis sonríe. Me acuerdo de una película muy antigua, tan antigua que la hicieron en blanco y negro "Angelitos Negros" se llama y no recuerdo nada de qué va, pero nunca voy a olvidar una escena en donde una niña negra que es hija de Pedro Infante y que se llama Belén se pinta la cara de blanco para que la quiera su mamá. Eso justo son los filtros de Instagram. Blanqueadores de angelitos negros.

Así fue como nos ubicamos el mentado Luis y yo ¿No les enchila? Comienzas a platicar con alguna nena que se ve muy bien en las fotos que sube a sus redes, la stalkeas y todo y en todas se ve divina. Entonces quedas con ella para empinarla en algún motel y ¡tómala! llega una pinche gorda que no se parece en nada a la de las fotos y tú ya estás bien caliente, así que de todos modos te la llevas y te la chingas. Pero el coraje por el engaño y el remordimiento se quedan. A veces no queda más remedio que castigar a esas malditas mentirosas, pero ese es otro tema del que no hablaré ahorita. Lo que quería decir es que eso me pasó con Luis. No que me lo haya chingado obviamente, pero si lo de la confusión con las fotos. Es fácil irse con la finta, con eso de que trae en el hombro tatuado un cráneo usando un casco nazi y todo, yo se la compré por completo. Maldito aquel que inventó los filtros. En fin, el caso es que cuando lo conocí y lo escuché hablar, con esa seguridad, con esa convicción. Fue una de las cosas más dañadas que he visto en mi vida. El tipo era moreno, moreno sin más ni más, pero él pensaba que de alguna forma su piel era blanca y se creía rubio, seguro porque tiene los ojos verdes, porque hasta eso; sí los tiene verdes. Sé de buena fuente que le dicen el aguacate, porque está negro por fuera y verde por dentro. Sin embargo, son pocos los tipos tan racistas como él. Pero no me malentiendan, su racismo no es hacia con nosotros. Hablo de racismo contra su propia gente, contra los morenos y claro contra todas las demás razas inferiores.

El odiaba a los negros, a los judíos, a los orientales a todos, nunca antes había conocido a nadie así, yo mismo estoy en la fraternidad más por diversión y mujeres que por realmente sentir odio hacia las demás razas y claro que me he encamado a varias morenas y amarillas, azules y de todos los colores, pero eso no se lo contaría nunca a Derek, porque Derek no juega con eso, él si cree en el tema de la raza superior y de no mezclarse, hay cosas que es mejor guardárselas para uno. No solamente por miedo, claro que me conviene. Estar en la fraternidad me da poder y con eso me basta, repetiré todas las frases xenofóbicas, fascistas que me pidan y hasta bailaría el Pasito Perrón desnudo con tal de asegurar un lugar dentro de ese círculo de gente tan importante. Alguien de fuera nunca lo entendería, pero es porque no sabe los alcances que tienen los conejos blancos. Ni se imaginan los contactos que tenemos. Aunque obviamente si creo que la gente blanca es la más importante, claro que lo creo, sería un imbécil retrasado mental si no me diera cuenta de que así es. Los blancos tenemos todos los privilegios. Pero de ahí a odiar a un judío nada más porque sí, ni sentido le encuentro.

Conejos BlancosOnde as histórias ganham vida. Descobre agora