Capitulo 5: Descubriendo cosas.

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El erizo corría junto con la rosada en brazos en dirección a Angel Island, Sonic creía que Tikal podría aconsejarlo sobre su situación. Ella, al ser una criatura espiritual al igual que Chaos, debía saber sobre el trato que hizo con ese ente, por ser de mundos iguales, o al menos, en algo. El problema era que no podía decirle eso con Amy presente. La eriza no tiene idea de que la situación del erizo es debido a ella, y no desea contarle para no empeorar más la situación. Aun que eso puede ser un error gigante…

—Entonces, Sonic, ¿crees de verdad que Tikal nos pueda ayudar? –Preguntó la de púas rosas.

—Em… sí. –Respondió cortante, tratando de evadir el tema.

—Pero, ¿de qué forma exactamente? Digo, se que ella es lista, pero en lo que respecta temas espirituales… –Lo miró de reojo mientras veía él amplio bosque que recorrían.

—H-hey... ¿traes nuevo lápiz labial?–Habló mirándola a los ojos, Intentó evadir el tema nuevamente.

La eriza se tocó los labios sorprendida.

—Amm… ¡sí!, es un nuevo color, ¿Te gusta? –Contestó un poco sonrojada, pues él lo había notado.

— ¡Sí! Combina perfectamente con tus mejillas. –Dijo aliviado, había logrado cambiar el tema.

—Y-ya veo… entonces lo usaré más seguido… –Ocultó su rostro colorado en el suave pecho del erizo, quién, sorprendido, se ruborizó sonriendo, sin parar su marcha a Angel Island.

Al erizo le volvía loco como ésta se sonrojaba por alguna acción o cosa que el dijera, le encantaba ver arder sus mejillas y ver como inflaba éstas al estar molesta. Habían muchas cosas que adoraba y amaba de ella, la cuales solo decía en su mente y corazón, y que, no se atrevería a hablar, pues la mantenía calladas, como su intenso amor hacia la de púas rosas.

Después de ese apasionado beso, ella lo había dejado con ganas de más, con ganas de seguir probando esos labios tan cálidos y suaves, que él estaba seguro, solo ella poseía.

No se dijeron te amo, las caricias y besos lo hicieron. No se necesitaban palabras para saber que ellos se amaban con una intensidad fuera de lo normal.

Con tan solo ese beso, Amy se había dado cuenta de muchos sentimientos y cosas que el erizo sentía por ella, que tal vez ella ya se había dado por vencida de creer. Ella sabía que el erizo no era bueno con las palabras, por lo que nunca exigió más de lo que él podía expresar. Tan solo con que la mirase, con esos ojos color esmeralda, con saber que él la miraba de una forma diferente a la que miraba a los demás, le era suficiente.

La pareja de erizos había llegado a su destino. El erizo bajó de sus brazos a la chica, sentándola en una piedra que estaba cerca del gran puente que llevaba a la Master Emerald.

—Um, ¿por qué me dejas aquí Sonic? –Preguntó ella.

—Em, ¡pensé que querrías descansar por aquí! Jeje… –Respondió nervioso.

—Puedo descansar cerca de la Master Emerald, Sonic. –Contestó, algo molesta. Sonic estaba actuando raro de nuevo.

— ¡Y lo sé! ¡Jejeje! Oh, mira qué hora es, debo ir a hablar con Tikal antes de que se haga más tarde, ¡ahora vuelvo! –Dijo acelerado para después correr a toda velocidad hacia la Master Emerald.

— ¡Sonic! –Gritó sorprendida. Le frustraba un montón cuando Sonic pasaba de ella.

— ¡Enseguida vuelvo Ames! –Gritó ya a lo lejos.

Odiaba mentirle a Amy, pero esta vez tenía que hacerlo, no quería que ella se culpara de su estado, el único culpable es él, y nadie más.

El chico erizo subía con tranquilidad las escaleras que dirigían a la Master Emerald. Una vez llegó a ella, la tocó, admirando el brillo y la belleza de ésta.

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⏰ Última actualización: Dec 30, 2017 ⏰

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