4. Saga

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Los padres regresaron a la sala después de comer. El médico revisó a JungKook para comprobar que todo seguía en orden y de nuevo se quedaron a solas los cuatro.

La madre no tardó en romper el silencio después de mimar un poco a su hijo para volver a preguntarle a Yoongi por la vida de ambos.

-¿Y cómo fue lo del perro? O... ¿Cuándo empezasteis algo más serio?

El pelinegro dejó escapar una leve sonrisa, ambas historias eran bonitas de contar y algunos de sus recuerdos más preciados.

-Pues... primero fue lo del perro, luego fue cuando formalizamos la relación.

-Por orden, mejor –dijo el padre. Aquel hombre era el más serio de los dos, a veces le imponía, pero lo disimulaba como podía.

Yoongi, mientras caminaba para sentarse en la cama para hablar del pasado y agarrar la mano de JungKook, como ya era costumbre, estuvo pensando sobre algunos detalles que era mejor no darles.

Aquella mañana se habían duchado juntos, muy juntos, y no fue hasta que casi salen de la ducha cuando el mayor, aprovechando que estaban abrazados bajo el agua, le pidió textualmente: "¿Quieres tener un perro conmigo?". Pero claro, comentarles a sus padres que se lo pidió cuando estaban mojados y desnudos tal vez les resultaba desagradable.

Terminó de acomodarse y dejó escapar una sonrisa. Ahora que había pensado en el agua, recordó aquella frase que solamente para ellos dos tenía significado.

-¿Qué es tan... interesante? –preguntó la madre con curiosidad.

-Estaba recordando... hubo un día que yo le dije a JungKook lo adorable que era, dijera lo que dijera me parecía adorable, y él simplemente me dijo la palabra "agua", para mostrarme que no siempre decía cosas adorables. Seguimos hablando del tema y finalmente entre bromas, creamos como una especie de código que solamente él y yo le dábamos el significado que tiene para nosotros, aunque para los demás suene como una tontería. Al final cuando... ninguno nos atrevíamos aún a decirnos que nos amábamos pues... nos mandábamos mensajes diciendo "agua formidable".

-¿Agua qué? –preguntó el padre.

-Formidable. Es una tontería para cualquiera, lo sé, pero para nosotros es muy especial –comentó Yoongi.

-Oh... escuché en los doramas algunas cosas de ese tipo, pero nunca hubiera pensado en mezclar esas dos palabras para decirse algo tan... distinto –comentó la madre.

-Lo sé, pero para mí esa combinación extraña de palabras lo hacía todo aún más adorable. Era como cuando estábamos debajo de la cama en nuestro mundo, pues esas dos palabras eran como decirnos todo lo que sentíamos... Últimamente lo decíamos menos, pero sigue siendo igual de bonito que antes.

La madre dejó escapar una sonrisa. Le hacía gracia que aquellas palabras tan locamente juntadas fueran tan bonitas, y la manera en que Yoongi lo decía con cierta vergüenza le hacía parecer algo más tierno de lo que había conocido en días anteriores. Como un tonto enamorado, pero seguramente su hijo debía estar igual que él antes del accidente y lo estaría al despertar, o eso esperaban todos.

-Bueno entonces... les mostraré una foto del perro –comentó el chico y se levantó para enseñarles su fondo de pantalla, pues en él salían los tres juntos, y luego se colocó de nuevo en aquel lugar.

-Es muy bonito –comentó la madre.

-Sí, es bonito –añadió el padre.

-Es el más bonito –susurró Yoongi. –Cuando hablé con JungKook de ir a adoptar un perro... Los dos estábamos en mi casa y se lo pedí cuando despertamos. Le dije que si quería adoptar un perro y enseguida me respondió que sí. Después de unos días fuimos a una perrera cercana y le preguntamos a una de las trabajadoras cuál era el perro que más tiempo llevase allí y que nadie quisiera, porque nosotros queríamos darle amor a un perro así. No queríamos comprar uno, ni tampoco llevarnos a los cachorros. Cuando la gente va a las perreras siempre se lleva a los más jóvenes... así que nosotros queríamos justo el que nadie hubiera querido.

Save me [YoonKook/SuKook]Where stories live. Discover now