Contrato de exclusividad

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"Es el chico que nunca te dijo lo que sentía,
es la chica que te dejó ir,
es ese que viste ese día en el tren
pero la pena te obligó a irte.

Es el vuelo que quieres tomar hacia Las Vegas
¿acaso no juraste hacer lo antes de morir?

Es la ciudad del amor que espera por ti,
pero eres demasiado malditamente miedoso para atreverte a volar.

Apaga las luces
deja que la música te mueva
piérdete esta noche.

Cobra vida,
permite que el momento te guíe
pierde el control esta noche.

Es el momento en el que totalmente la jodiste,
y aún así tratas de seguir adelante.

Es la pelea interna que se te genera cuando no te conformas.

Es el pasado que ya pasó, pero, que se muere por ser cambiado

Es todo el dinero que está ahorrando , mientras que la vida pasa en frente tuyo.

Es todos los sueños que nunca se cumplieron
porque eres demasiado malditamente miedoso para atreverte a volar...

Es un mundo loco,
escapemos.

Es un mundo perfecto,
al recorrer todo el camino.

, vamos a ir día y noche
desde el suelo hasta el techo
¡gente, levanten sus copas!
Podríamos bailar por siempre."

-Selena Gomez

El bar estaba como siempre, pero yo no. Era la priemra vez que no llegaba al bar buscando algún chico, no. Esta vez estaba buscando uno especifico. Fue bastante raro no estar pendiente de las reacciones de los chicos. Me sentía un poco más liviana que antes: no tenía ninguna presión. Me paré en seco: no podía hacer lo que tenía planeado sin un trago antes; sería una estupidez.

Me acerqué a la barra, y pedí un chupito. Me lo bebí de un solo trago cuando me llego el pedido. Me quemaba la garganta, pero era jodidamente tranquilizador: me daba cierto sentimiento de libertad, de que ya no me importaba nada. Era un sentimiento de pura felicidad, quizá una felicidad falsa, pero no me importaba. Seguí escanenando el lugar, hasta que encontré mi objetivo. Tenía una chaqueta azul de jean, remangada hasta por encima de los codos, una camiseta negra básica, y unos jeans. Tenia la planta del pie izquierdo apoyado contra la pared, y parecía estar buscando algo entre la densa multitud que había en el bar esa noche. Me acomodé un poco el vestido. Me sentaba el rojo, y lo sabía, por eso lo había elegido. Llegué hasta donde estaba él, y me hice a su lado.

-¿a quien buscamos?-

Él no me volteo a mirar.

-a alguna chica que quiera ser besada por mí-

Sus palabras era frías como el hielo. Seguía sin mirarme. Me separé de la pared, y le agarré la mano. esperé un comentario sarcástico, pero ese nunca llegó. Nos acerqué a la barra, y pedí dos cervezas. Nos sentamos en las sillas en frente, y esperamos. Mis piernas colgaban: las sillas eran muy altas. Él seguía con la mirada perdida. Decidí que era el momento de hablar.

Outlaw. Zayn Malik y Selena GomezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora