✨•[ Historia ganadora del Tercer lugar en Soniqueros2018. ]•✨
Una aventura para salvar una dimensión en apuros, dos viajeros dispuestos a sacrificar sus propias vidas para salvar a su mundo, emprenden una búsqueda para encontrar las esmeraldas del C...
El humo había cubierto mi rostro por completo, un mareo demasiado fuerte se apoderó de mi cuerpo hasta que mis pies tocaron algo sólido, entonces caí hacía el frente.
Tosí por el humo que desaparecía de mi cuerpo y al levantar mi vista y enfocar, estaba frente a una pequeña casa deteriorada en medio del bosque. Al recordar al erizo extraño, volteo apresurada y observo como el humo parece regresar a su cuerpo.
Su mirada escarlata y azul me observan sin interés alguno. Me levanto al escuchar un par de pasos pisar las hojas secas del suelo con tierra e invoco mi martillo para protegerme.
- ¿Por qué me trajiste? - Achico los ojos apretando el mango del martillo, alzándolo y apuntándole con el mismo.
No retrocede, y observa mi arma como si fuera inútil e inferior, me molesta.
- Necesito mostrarte algo - Confiesa, tocando con su dedo el martillo, lo baja levemente mientras alza las cejas - Tampoco iba a irme y dejarte para que tuvieras problemas - Alza los hombros fingiendo inocencia.
- Que considerado - Suelto con un tono irónico. El chasquea la lengua y señala la casa a mis espaldas.
- ¿Podemos hablar tranquilos? - Me invita a pasar, enarco una ceja con cierta incertidumbre.
- Tu primero - Exijo haciendo desaparecer mi martillo en un simple chasquido.
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Una vez entramos a la casa, el lugar estaba totalmente abandonado, a excepción de unas mantas y una lampara en el suelo de madera casi podrido. Telarañas en el techo, las paredes con inicios de un posible derrumbe.
Hasta una bocina encima de las cobijas como radio.
- ¿Dónde estoy?, esto ya no puede ser un sueño - Desubicada, pellizco mi brazo izquierdo, sintiendo el pequeño ardor en la piel que no pasa a mayores. Al contrario, a él parece causarle gracia mi confusión.
- Aquí podemos hablar tranquilos - Dice - un amigo mío vendrá pronto y podrá ponerse al tanto con nosotros, por ahora, necesito explicarte. Pero antes debes saber, que no puedes confiarle esta información a nadie. Incluyendo tus amigos.
- Yo no lo creo, mis amigos podrían servir de gran ayuda - Cruzo los brazos.
- No lo dudo, pero estar aquí, hablarte e incluso que conozcas mi existencia afecta nuestra línea del tiempo - Se acerca a una de las cobijas del suelo, sacando un pequeño brazalete fabricado con tecnología que nunca antes había visto.
Ni siquiera Eggman tendría algo como eso.
Aprieta el centro de color amarillo y luego, unas luces salen del aparato, retrocedo instantáneamente y el solo me mira por cortos segundos. Abriendo una especie de ventanita en el centro, aparecen hologramas de color magenta.
