Capítulo 22

1.3K 166 8
                                    

  -Te conozco, he escuchado muchas cosas de ti.- No sabía muy bien como reaccionar con eso, no era la primera vez que me lo decían, al parecer, era la única forma de entablar una conversación.

  -¿Son cosas buenas?- 

  Sin responder, Hvitserk me dirigió una sonrisa, la cual, claramente, ocultaba algo. Yo le respondí alzando una ceja, y él soltó un risa. Puse los ojos en blanco, era tan inmaduro como mostraba en la serie, pero era igual de lindo también.

  -Para mi fueron cosas divertidas..- Dicho esto, dio media vuelta y comenzó a a alejarse lentamente, yo estaba algo perpleja y perdida, y cómo me sucede naturalmente, mi curiosidad pudo más. 

  -Hey, ¿Qué quieres decir?- Me acerqué unos cuantos pasos, pero él no me respondió, sólo hizo una seña extraña alzando el brazo derecho. - No me ignores.- Su actitud sólo logró que tome una decisión . Seguirlo, aparte, tal vez me ayude a encontrar a su hermano menor, Sigurd.

  -Y tu no me sigas.-

  -Sólo quiero hacerte una pregunta.- Él paró de golpe, y tardé en darme cuenta de eso, por lo que, cuando dejé de caminar, me encontré frente a frente con él.

  -¿Qué pegunta?- Alzó una ceja, al parecer, tenía mucho interés, espero que no se esté haciendo la cabeza.

   -Me gustaría saber dónde puedo encontrar a tu hermano..-Hice una pequeña pausa, noté que estaba algo desilusionado, pero a la vez intrigado; en el momento en que iba a continuar, no me dejó terminar mi oración.

  -¿Buscas a Ubbe? Porque no sé dónde está, ni me interesa.- Al parecer, Hvitserk había peleado con su hermano mayor, pero no quise entrometerme y fui directo al grano.

  -No..- Nuevamente interrumpió mi oración.

  -Si aquél idiota hizo algo que no debía, te sugiero que lo busques mañana, hoy no..

  -A él no lo estoy buscando.- Lo interrumpí deliberadamente, era mi forma de vengarme.- -Preguntaba por Sigurd.- Noté que lo había dejado algo perplejo, es probable que no haya esperado que alguien busque a su hermano menor, o al menos, que alguien no busque a Ubbe. 

  -¿Sigurd? ¿Por qué?- El tono en que realizó la pregunta no fue de mi agrado, por lo que le respondí con algo de sequedad.

  -No importa.- Di media vuelta, prefería buscarlo yo misma, no tenía humor ni ánimos para rogar por información.Aparte, ¿Qué tan difícil puede ser?

    Sólo di unos tres pasos, antes de sentir una mano sujetarme del brazo, fue un agarre fuerte, por lo que al voltear, mi mirada se dirigió directamente a aquel agarre.

  -Espera..- Hvitserk, al parecer, se percató de la fuerza que utilizaba para retenerme. -Lo siento.

  Retiré mi brazo de una forma algo brusca, creo que habíamos comenzado aquella conversación de mala manera.

  -Puedo llevarte con Sigurd, hoy decidió ir al bosque, para cazar.- Vacilé unos segundos, pero como era relativamente temprano, acepté su oferta.

  -Gracias por ofrecerte.- Hvitserk  me sonrió, y comenzó a caminar en dirección al bosque, al ser más alto que yo, me llevaba ventada, y debía esforzar mis piernitas para alcanzar su paso.

  -¿Por qué quieres ver a Sigurd?- Esta vez, su pregunta era completamente honesta y curiosa, sin tonos hostiles, por lo que sonreí casi automáticamente.

  -Me prometió entrenar en combate, y como hoy tenía el día libre, decidí que lo mejor sería ir a buscarlo.- 

  -Suena genial, ¿puedo unirme a ustedes?- Mientras lo decía, movía sus brazos al estilo de una pelea, acción por la que no pude evitar reír.

  -No tengo problema con eso.-

  -Admito que tenía interés por conocerte, al fin.- Lo miré extrañada, al parecer, percibió que lo observaba y me devolvió a mirada.

  -¿Y eso por qué?-

  -Bueno... eres la protegida de Eniarth, una mujer muy respetada aquí, lograste captar el interés de muchos en Kattegat, hasta le caes bien a mi madre, lo que es algo nuevo.- No podía creer la parte en la que hablaba de mi, como una persona interesante para parte de Kattegat. 

   "Baja tus humos, Lena"

  -No entiendo muy bien lo de Eniarth, ¿Acaso es difícil creer que puede hacerse cargo de alguien?-

  -Después del incidente con su hija, Eniarth no se volvió la persona más amable y buena de todas, pero empezamos a notar un cambio drástico hace meses, y coincide con tu llegada.-

  -Supongo que si soy un factor determinante en su vida.- Ciertamente lo era, Eniarth siempre me lo recordaba.

  -Aparte, eres una escudera, ¿No es cierto?- No esperó a que respondiera, y prosiguió con su explicación. -Una joven y bonita escudera, hija de Hakoon, protegida de Eniarth; es algo interesante, en especial en Kattegat, donde no pasan muchas cosas interesantes; al menos nada que mi padre no haya hecho.- Soltó una carcajada luego de hablar de su padre, Ragnar Lothbrok, comentario el cual, no logré comprender por completo. ¿A qué se refería exactamente? 

  Otra pregunta surgió en mi mente, ¿Cómo se sentían los hijos de Ragnar Lothbrok, tras el abandono de éste? 



Cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora