Soy Sofía, y hace tres años que vivo en Corea del Sur. La vida no ha sido fácil; estoy lejos de mis padres y de mi país, pero, al mismo tiempo, orgullosa de haber llegado hasta aquí. Al principio fue duro: hablaba inglés y español con fluidez, pero mi coreano era básico, lo que complicó adaptarme a las costumbres de este país. Nadie dijo que sería sencillo. Me queda un año para graduarme, y entonces podré volver a casa y ver a mi familia.
Desde pequeña, me apasionaba diseñar y crear cosas con mis manos, dando un toque único a cada idea. Hoy estudio diseño, y sueño con encontrar un estilo que nadie haya visto antes.
En este momento, voy a la oficina del directorio que asigna trabajos para prácticas profesionales. Si la empresa queda satisfecha con tu desempeño, te contratan por un tiempo definido, lo que es ideal para empezar una carrera justo al salir de la universidad.
—¿Sofía? Pasa —dice la secretaria con una sonrisa. Lleva el cabello recogido y unos anteojos de marco negro con puntos blancos que combinan con su rostro amable.
He venido varias veces aquí, así que recuerdo su nombre: Victoria. Es extranjera, de Estados Unidos, al igual que muchos estudiantes y profesores de esta universidad, gracias a los convenios internacionales.
—Hola —saludo, intentando sonar relajada, aunque mis nervios me delatan—. Vine por lo de las prácticas.
Me siento frente a ella y jugueteo con mis manos mientras espero.
—Ah, sí. Aquí está tu expediente. Te hemos encontrado un lugar —comenta, sacando un archivo de su escritorio.
Me lleno de entusiasmo al instante. Conseguir esto no es sencillo, y Victoria siempre ha sido una aliada.
—Gracias. ¿De qué se trata? —pregunto, inclinándome ligeramente hacia adelante.
—Es una empresa de entretenimiento con un sello discográfico muy reconocido. Están buscando jóvenes talentos para diseño de videos, vestuario, publicidad... en fin, cosas que ya conoces. Solicitaron diez estudiantes, y te seleccioné por tus altas calificaciones. Trabajarás con uno de sus grupos. Si eres rápida, podrás elegir; si no, te asignarán según tus habilidades.
Mi mente vuela. Imaginé que podría ser una agencia de publicidad o una tienda de moda, pero jamás pensé en algo tan grande como una compañía de entretenimiento que lanza artistas al estrellato.
—No creo que elija, no conozco mucho sobre grupos de música —le confieso con timidez.
Victoria sonríe.
—Cualquier duda, ya sabes dónde encontrarme. Estaré encantada de ayudarte.
—Muchas gracias, de verdad —respondo mientras le estrecho la mano—. Me voy; tengo clase ahora.
Estoy feliz. Podré desarrollar mis habilidades como diseñadora profesionalmente. Me dirijo a la sala de clases, donde me toca Diseño de Empresas. Cuando entro, veo a mis amigas sentadas en la parte del medio, y me hacen una señal para que vaya junto a ellas.
—¿Cómo te fue? —me pregunta Sara, de México.
—Muy bien, me contrataron para una empresa de idols —digo. Enseguida saco un cuaderno y un bolígrafo.
Sun Hee y Sara me miran sorprendidas. Ellas son súper fanáticas de grupos como BTS, Got7, Twice y otros nombres que no recuerdo. Esto se me da fatal.
—¿Y cómo se llama? —pregunta Sara con emoción.
—Las más importantes son YG, SM y JYP Entertainment. ¿Cuál de ellas es? —pregunta Sun Hee, atenta a mi respuesta.

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Amor a primera vista | Choi Seung Hyun [TOP]
FanfictionSofía, una estudiante chilena, jamás imaginó que su esfuerzo universitario la llevaría hasta Corea del Sur... ni que allí conocería al hombre que le cambiaría la vida. Todo comenzó una noche cualquiera, cuando sus amigas la arrastraron a un conciert...