🌸色🌸

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Sugerencia: para que puedan comprender con mayor facilidad esta adaptación, les recomiendo escuchar la canción.

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Un chico de piel pálida y ojos rasgados caminaba por las calles de la ciudad de Seúl, con la mirada perdida y un sentimiento de soledad que lo carcomía por dentro. El clima era cálido. Una bella y hermosa tarde de verano. El cielo estaba teñido de tonos violetas y anaranjados, mientras que el sol desaparecía con el pasar de los minutos, dando pase a la luna llena que lo acompañaba en sus noches de soledad. Su mirada se posó sobre el sendero en el que iba y suspiró derrotado.

Su vida era un desastre.

Dejó su cuerpo recargarse sobre uno de los postes de luz de aquel callejón y dejó escapar esas lágrimas que había estado reteniendo desde hace unos minutos. Desde que todo terminó. Desde que su corazón fue roto en miles de pedazos.

Las promesas, las palabras, todos esos momentos felices que habían pasado juntos se reproducían en su cabeza como si de una película se tratase. Todas esas veces que dormían acurrucados, mientras compartían su calor, sus secretos, sus miedos. Mientras se susurraban al oído palabras de amor y miles de promesas.

Pero todo había sido falso.

Ya nada de eso existía, sólo quedaba el deseo de que todo hubiese sido verdad. No sólo parte de una ilusión.

YoonGi se permitió desmoronarse por unos segundos. Sólo por unos escasos segundos. Se permitió mostrarse vulnerable ante la luna. Sólo a ella podía mostrarse tal cual era. Sin miedo. Completamente transparente. Sentía que lo entendía.

La luna estaba sola, pero nunca dejaba de brillar, al igual que él. A pesar de los engaños, los rechazos, las traiciones, no dejaba de tener la esperanza de que todo cesaría, que todo cambiaría. Siempre estuvo solo, hasta que lo conoció. Pensó que él sería el indicado. Pensó que después de haber estado buscando por esa persona especial, la había encontrado, pero se equivocó. Las lágrimas comenzaron a caer con mayor velocidad mientras que los hipidos hacían su aparición. No era él quien lloraba, era su corazón. Eran esos pedazos rotos que se estaban perdiendo en la oscuridad y en la depresión. En la desesperación.

Eran los lamentos de su corazón.

~🌸~

Las melodías que brotaban por sus audífonos lograban acallar los gritos que se escuchaban por todo el lugar. Su madre, esa persona que lo había traído a la vida, lo menospreciaba. Sus palabras cada vez eran más hirientes. Cortaban los restos de su corazón en miles de pedacitos, logrando que ya no quedara rastro de él.

Su madre no lo decía por qué quisiera. Jamás, en su sano juicio, dañaría al pálido intencionalmente; pero bajo el efecto del alcohol, todo era posible. Su madre estaba mal y lo sabía. Padecía de alcoholismo desde que su padre la abandonó, hacía tres años atrás. Era evidente que aún no lo había superado. Eran escasas las veces en la que se le veía sobria y sonriente. Sólo lo hacía cuando veía su programa favorito. Era lo único que alegraba sus días.

Su hermano, era otro caso. Siempre fue ausente. Pocas veces se le veía en la casa. Vivía en las calles. Jamás, en sus dieciocho años de vida, le había dicho que lo quería. YoonGi no lo entendía. ¿Qué había hecho mal para merecer tal rechazo e indiferencia? Ni él mismo tenía la respuesta.

Sólo había algo certero: su familia era un desastre.

No le quedaba otra opción que refugiarse en su habitación. El único lugar donde se sentía seguro. Era su fuerte. Nada podía traspasar esa barrera que lo protegía del mal que se hallaba afuera. Ni sus propios miedos podían hacerlo.

Colors ; jimsu [OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora