No puedo salvarte (Camren)

"Ojalá fuese ciega"

Narra Lauren

-¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAH, AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!

-JODER, DREW, HAZ QUE DEJE DE GRITAR O TENDREMOS AQUÍ A MEDIO VECINDARIO.

-LE HA ATRAVESADO UN OJO QUÉ QUIERES QUE HAGA.

-VOSOTROS, -nos señaló a Wess y a mí. -VENID CONMIGO DETRÁS DE ESA HIJA DE PUTA, RÁPIDO.

Corrimos al exterior de la casa para perseguir a Camila, pero en mi interior no hacia otra cosa que rezar porque se hubiese escondido bien y consiguiera escapar. Yo no podía ayudarla a escapar porque las consecuencias serían desastrosas, pero esta situación era distinta, yo no había hecho nada.

-¿LA VÉIS POR ALGÚN LADO?

-Ni rastro, tío... -dijo Wess recuperando el aliento, llevábamos más de 15 minutos corriendo.

-Wess, vuelve a rodear la casa. Si escuchas sirenas lárgate inmediátamente con Drew.

-Lauren, a la tienda de Sinu, colócate cerca escondida,  yo iré a la comisaría. Son nuestros dos principales problemas si llega allí.

Obedecí a Rayko y corrí hacia la tienda, claro que es mejor que hubiese ido andando y darle tiempo a ella, pero no podía levantar ni la más mínima sospecha. Me coloqué en una de las esquinas de la calle en la que se situaba el negocio, y simplemente me quedé allí pensando en cómo le hiría a los otros. Y entonces la vi, corriendo hacia la tienda desde la punta contraria en la que estaba yo, se iba camuflando en los coches, no es que fuese cantando en alto. Finge que no ves nada, Lauren, fíngelo. Dios, ojalá fuese ciega en estos momentos. Pero como siempre la suerte parece no estar de lado de las buenas personas y descubrí como un grupo de chavales, amigos de Drew y además clientes, me miraban y luego lo hacían en la dirección que yo lo hacía, para darse de frente con Camila. Ahora ya no había vuelta atrás, si no corría tras ella mis hermanos se enteraría tarde o temprano de que la había tenido ante mis narices. No lo pensé más y salí corriendo en su dirección, para que quizás al menos tuviera la oportunidad de darme esquinazo. Ella salió de su escondite rápidamente, pero para su desgracia estaba bastante cansada y no llegó demasiado lejos.

-SUÉLTAME, MAMAAAÁ, MAMAAAÁ.

Le tapé la boca fuertemente con la mano y nos adentramos en el callejón más cercano, no era seguro llevarla por en medio de la calle lógicamente. Ella trataba de morderme la mano y entonces tuve una idea: dejarme morder. Y vaya si mordió.

-AAAAAAAH, ZORRAAA.

Me entretuve un poco sujetando mi mano dramáticamente mientras Camila corría. Volvió a través del par de callejones que ya habíamos atravesado y cuando estaba a punto de salir del último Rayko salió de detrás de un contenedor de basura y la empujó brutalmente contra un muro, haciendo que se golpeara en la cabeza y cayera inconsciente. Me acerqué rápidamente.

-JODER, RAYKO, QUÉ HAS HECHO.

-Así ya no correrá más. -la cargó en su hombro izquierdo como si fuese un saco de patatas. -Volvamos a casa.

-Déjame cargarla a mí. -me miró extrañado.

-¿Para qué? 

-Yo... mmm... -soltó a Camila en el suelo y me agarró por el cuello de la camiseta.

-Escúchame, pedazito de mierda, sabes las reglas de nuestro "negocio familiar", ¿verdad?

-S... sí.

-Bien, dime la principal.

-No sentir piedad.

-Exacto, entonces si no sentir piedad es la primera, IMAGÍNATE CUAL ES NO ENAMORARSE. -hizo su agarre aún más fuerte. Me costaba trabajo respirar. Lo notó y me soltó. -Sabes que te quiero, ¿no? Perdona. -trató de quitar las arrugas que había formado en mi ropa.

-Y yo. -te quiero muerto.

-Toda esta tensión la ha provocado esta desgraciada. -dijo mientras volvía a coger a Camila.

Al llegar a casa el tipo del ojo estaba sentado en el sofá junto a los otros dos, bebiendo alcohol para calmar el dolor.

-Menos mal. -Drew se levantó del sofá, suspirando aliviado. -Ahora podrás llevar al señor Thompson al hospital, Wess.

Wess ayudó a levantarse al herido y ambos salieron por la puerta. Rayko tiró a Camila al sofá. Me senté junto a ella y revisé su cabeza, estaba preocupada por el golpe que había recibido en el callejón.

-¿Qué haremos con ella? -preguntó Drew.

-Me encaría tirarla a un pozo, pero desgraciadamente tiene mucha clientela detrás, mi móvil no para de sonar. Así que únicamente, ya que es una chica lista, aumentaremos la seguridad y vigilancia en ella. Lauren, prácticamente pasas a ser su canguro. Pero no olvides lo que hemos hablado. -me amenazó con el dedo.

-Lo prometo, hermano. -el hecho de llamarlo así me daba naúseas.

-Ahora el puto gordo irá soltando por ahí mala fama de nosotros...

-Es un vicioso y un cerdo, podríamos ofrecerle una especie de oferta, una oferta muy especial.

-Me gusta como piensas, por algo eres mi favorito. -Rayko removió el pelo de Drew cariñosamente. -Y desde luego por el lío de hoy tú estarás incluída en ella, princesa. -dijo mientras golpeaba una mano de Camila que sobresalía del sofá rozando el suelo con el pie. Mi ira aumentaba por milésimas de segundo. -Lauren, llévala abajo y átale las muñecas tan fuerte que sus manos se vuelvan casi moradas. -Cogí a Camila y cuando abandonaba el salón Rayko posó una mano sobre mi hombro. -Lo digo totalmente en serio, me aseguraré de comprobar que así sea y no quiero tener que castigarte, hermanita. -moví mi hombro para apartar su mano.

-¿Te he fallado alguna vez?