¿Cuatrillizos?® [Dylan O'Brien] [Reeditando]

Capítulo 6: La llamada del desconocido.

Este capítulo va dedicado a Deya_2731
Una gran chica y seguidora de la novela. 💕❤️💕

[Tate]

Después de la incómoda y perturbadora sesión de besos entre Thomas y yo. Había regresado a mi cama dispuesta a volver a conciliar el sueño pero ahora había cerrado la puesta con llave para asegurarme que Thomas no volviera a entrar. Miré el reloj de mi pared eran las 3:15 de la mañana. ¿Quién diablos se despierta a esa hora intentando follarte?

La noche había pasado, ahora eran las 8:00 de la mañana...

Me levanté en silencio para no despertar a nadie, suponía que los chicos se levantarían tarde. Así que baje de puntitas hasta la cocina, mi estómago gruñía pero al llegar me llevé una gran sorpresa, definitivamente estos chicos eran una caja llena de sorpresas.

Los cuatro estaban en la mesa desayunando cereal, todos en pijama y mirándome al mismo tiempo.

—¡Buenos días! —Dijeron casi todos al unísono, menos Stuart.

—Buenos días, no creí que despertaran tan temprano aquí. —Dije acomodando mi cabello ya que esté se encontraba despeinado. Intente no hacer contacto visual con Thomas, ese chico me asustaba ¡Estaba DEMENTE!

—¿Quieres cereal? —Dave me sonrío amablemente enseñándome el cereal de hojuelas.

—Si, muchas gracias. —Agradecí con una sonrisa.

—Tiene chispas de chocolate.—Stiles agitó la caja de cereal.

Eso me hizo sonreír, yo amaba el chocolate, me volvía loca por él. Casi como una belieber cada vez que ve algo de Justin Bieber en algún estante del centro comercial.

—Es mi favorito. —Sonreí de lado. Stiles me sonrío también y yo no podía evitar embobarme en el cada vez que sonreía. No lo sé pero había algo en el que me hacía sentir tan feliz, algo bastante extraño para alguien que acababa de conocer apenas hace unas horas.

Me lavé las manos y mientras lo hacía sentía una mirada en mi trasero y no necesitaba los sentidos arácnidos de Spiderman para saber de quién se trataba. Thomas. Lo ignoré y tomé un tazón junto con una cuchara para mi cereal.

Me senté alado de Dave, quería estar lo más alejada de Thomas posible. Stiles me pasó la leche y Dave el cereal, sólo serví ambos en mi tazón y empecé a disfrutar de su sabor. Hasta que sentí un pie tocando mi entrepierna e involuntariamente escupí mi cereal... pero lamentablemente en la cara del pobre Stiles.
El pobre chico terminó con la cara empapada de leche y tenía chispitas de chocolate en el rostro que lograban confundirse con sus lunares. Me sentía culpable y estúpida. Thomas me estás declarando la guerra.

Stiles se quedó con la boca abierta y la leche chorreando por su pijama. Me paré inmediatamente y tomé una servilleta de la mesa.

—¡Stiles, yo no quería te lo juro! Déjame ayudarte a limpiarte, lo siento de verdad no era mi intención. Me sentía tan estúpida y avergonzada, de verdad yo no quería hacer eso, no quería.