Tentación

Fruto prohibido

Jay se deleitaba bastante con la ira que desbordaba Dick, directo en las caderas del menor.

Damián no era ajeno a la escena que se desarrollaba a su alrededor, y adoraba provocar la ira de Nightwing desde las caderas de Todd, aunque aquellos dedos intrusos lo hicieron gritar, dándole algunos escalofríos de dolor.

Tim se inclinó en un costado y llevó el miembro de Damián a su boca mientras Jay trataba de introducir otro dedo en el interior del menor.

Dick, arremetía contra Tim con demasiada intensidad, velocidad y profundidad. Encajando sus dedos en las caderas ajenas, hasta dejar moretones.

Tim era llevado por el placer, marcando el ritmo de su cadera en su boca y sintiendo al mayor cercano a terminar, todas esas sensaciones ahogaban el dolor.

El cuerpo de Dick sintió un hormigueo en su piel desnuda y cruzó su mirada cargada de ira con Jay, que le devolvió una risilla burlona.

--Quieres probarlo, hermanito ahh...el fruto prohibido–un jadeo por parte de Damián hizo que Dick arremetiera más fuerte contra las caderas de Tim y el tono burlón y lascivo de Jay definitivamente no ayudaban –Podemos tomarlo ambos...--esa declaración hizo que su libido subiera a mil.

La sola idea de un Damián sonrojado y gimiendo ambos nombres lo estaba volviendo loco, es más, ya no tenía cordura desde que este jueguito inició.

Tim soltó el miembro de Damián y empezó a jadear con más fuerza, estaba cerca del orgasmo, podía sentir corrientes de placer por su cuerpo, llevó una de sus manos a su miembro mientras se masturbaba, ya estaba cerca y las penetraciones profundas y casi desenfrenadas de Dick lo estaban llevando al limbo, pronto sintió un espasmo recorrer su columna hasta terminar en su miembro, cerró sus ojos y pudo ver estrellas tras sus párpados, definitivamente el mejor orgasmo de su vida.

Dick continuó arremetiendo un poco más hasta que los espasmos de Tim y como estrechaba su estrada aprisionando su miembro lo hicieron dar una última estoca y correrse abundante dentro del menor, el placer nubló su mente y dejó libre a su presa para poder recostarse en la cama y estirarse, se sentía tan bien, pero aún quería más, quería al hijo del demonio para sí, al girar el rostro se encontró con el de Damián mostrando todo el placer que sentía y moviéndose frenéticamente sobre Jay, lo veía alcanzar el placer y como otros labios tomaban esos pequeños y lo acunaba contra su pecho al momento en que este dio su último gemido al correrse sobre ese pecho fuerte; no solo quería tomar al menor, no, él quería más y era quitarle esa sonrisa arrogante al segundo petirrojo.

Jason mantenía en su mente, la idea de un Damián sometido ante el peso de ambos mayores, gimiendo turnadamente el nombre de Dick y el suyo.

A pesar de que era muy divertido ver el rostro iracundo de Richard, prefirió ayudarse de él para aplastar toda la presunción y cinismo del demonio.

Dick vio a los ojos a Jay aceptando la sugerente invitación que el susodicho hacía, sosteniendo las caderas del chico que acababa de venirse justo sobre su regazo. Sin embargo, Nightwing no era tan inconsciente y pensó de inmediato en las posibilidades de lastimar al chico, además de lo furioso que estaba porque Jason se hubiera aprovechado así.

Jay aún no se había corrido por segunda ocasión, quería hacerlo junto con Dick en el interior de Damián.

Los mayores mentían seguido sobre sus sentimientos, no sólo ocultaban su deseo a los menores, sino también, el cariño que guardaban entre ellos. En espacial Jay.

Damián hubiera aceptado a ambos en su interior (tal vez lo haría más adelante) pero nadie se esperó lo que venía.

Dick se coló entre las piernas de Jay, pero envés de penetrar a Damián, resbaló lentamente hasta la entrada del segundo Robin y entró en él de una sola estocada.