kiss me! ─ taegi

Ú Ｎ Ｉ Ｃ Ｏ

El castaño de piel morena salía de su trabajo rápidamente y se dirigía de inmediato a una farmacia que quedaba cerca de la empresa donde trabajaba, pues su novio lo había llamado -con la voz totalmente ronca y gangosa por su resfriado- para que le comprara algunas medicinas que se le habían acabado y aún necesitaba, pues su gripe al parecer no quería irse de su cuerpo nunca.

El castaño agradeció a la chica que le vendió las medicinas y corrió rápidamente a su auto para dirigirse al edificio donde vivía junto su novio y su dormilona mascota, Holly.

-Hola mi amor.-Habló el castaño una vez abrió la puerta del departamento y el pequeño perrito se acercaba para recibir a su amo.-¿Como está YoonGi?¿Mmm?¿Lo has cuidado bien?-Preguntó mientras se ponía de cuclillas para darle mimos a su mascota, recibió como respuesta solo un pequeño ladrido y sonrió.-Claro que lo has cuidado bien, eres el mejor del mundo.-Sonrió y se reincorporó para luego cerrar la puerta y dejar las llaves colgada en unos pequeños ganchos que tenían en la entrada.-¡Bebé, estoy en casa!

Se liberó de su gran abrigo dejándolo encima de uno de los sofás de la sala, se aflojó un poco la corbata y suspiró, amaba hacer eso. Tomó la bolsa con cada una de las medicinas que había comprado para su novio y se las llevó a su habitación, sabía que YoonGi tenía mucha agua ahí ya que el doctor le había recomendado tomar mucho líquido a si que no le importó si le llevaba más agua o no.

-Hola bebé.-Saludó el más alto cuando entró a su habitación -que ya casi no era de él ya que YoonGi lo obligaba a dormir en el sofá porque no quería contagiar a su lindo novio- cerró la puerta con cuidado y miró a YoonGi el cual le sonrió levemente.-¿Cómo estás mi amor?¿Te duele un poco menos la garganta?¿El pecho?

-Si...el dolor de garganta se pasó repentinamente gracias a la medicina que compraste, TaeTae.-Respondió pero apenas terminó la frase, estornudó tal como un gatito mientras tapaba su boca con su antebrazo.-¿Cómo te fue en el trabajo?

-Bien aunque estuve todo el día preocupado de mi pequeño novio que sigue enfermo luego de casi dos semanas.-Respondió divertido mientras acercaba la silla del escritorio para ponerla a un lado de la cama y poder estar un poquito más cerca del mayor aunque a éste no le gustase la idea.-Compré todo lo que pediste, bebé.

-Gracias...-Murmuró y tomó un poco de agua que tenía en la pequeña mesita de noche.-Perdón por hacerte gastar dinero y tiempo en mi, amor...

-Sabes que no es molestia para mi, ¡Nunca lo sería!-Gritó pero al instante el pálido hizo una mueca de dolor y tocó su cabeza con su diestra.-Perdón bebé, creí que tus dolores de cabeza habían desaparecido...-El menor bajó la cabeza y YoonGi negó mientras tomaba la mano de su amado.-

-No importa, sé que estas un poco estresado y te alteras por todo.-YoonGi sonrió y el menor solo asintió.-Mis dolores de cabeza volvieron pero con una de las medicinas que te pedí, pasarán ¿Si?-El menor solo lo miró fijamente analizando cada parte de su rostro, sus nariz y mejillas rojas, su piel más pálida de lo normal y grandes ojeras bajo sus lindos ojos.Quería ver al YoonGi normal rápido, y así podría besarlo, abrazarlo, dormir con él, estar con él, tranquilamente.-¿Qué pasa?

-Mejorate rápido por favor...no soporto que estés enfermo, no me dejas dormir contigo, ni darte besos, ni abrazarte, apenas me dejas darte la medicina en la boca.-El menor hizo un puchero.-¡Hyung quiero que me beses!

-Sabes perfectamente que no dejaré que me beses...

-Si ya lo sé, tengo esa frase ya grabada en mi mente de tantas veces que me la has dicho.-Rodó los ojos.-No me importa enfermarme, solo quiero besarte mi amor.-De nuevo un puchero en sus labios.-Eres cruel.