! EL PROMETIDO DEL PRINCIPE !(NAMJIN)

#1

El ambiente estaba animado, en el palacio se celebrará una gran fiesta en honor a la alianza entre china y corea

Despues de tanta rivalidad y guerras entre ellos, habían llegado a un acuerdo de paz, china habia acordado cual iba a ser ese lazo que los unirias, Corea se desconfío en ese momento pero querían la paz haci que no tuvieron mas obcion que aceptarlo apesar de que ese: es algo muy facil y no es nada peligroso de su parte no fue muy convinsente.

- su alteza, el rey quiere tener una charla con usted - el sirviente se inclino y espero por la respuesta.

- donde están mis hijos?  Quiero que esten listos para recibir a los súbditos ya que nosotros estaremos ocupados - la reina se encontraba en sus aposentos intentando despertarse.

- si alteza sus hijos ya se encuentran en el salon del trono, los aldeanos ya estan entrando, la unica que falta es.... Su... Hmm.... Majestad la..... Reina - la última lo dijo en un susurro audible.

El salon estaba en silencio - WHATTTT?!!!! - de un salto la reina se levanto y se dirigio a su armario - como es posible que sea la última akkk- saco toda la ropa frustrada y haciendo un gran desorden.

Las sirvientas la ayudaron a cambiarse y maquillarse. Después de unos minutos salió rumbo al lugar donde se encontraba su majestad el rey.

Las puertas se abrieron anunciando a la reina, el rey se encontraba sentado metido entre papeles y firmandolos.

- alteza me han informado que ha enviando a los principes a darle la bienvenida a las personas del pueblo - la reina estaba con la cabeza agachada y arrodillada con mucha elegancia pero no hubo respuesta por parte de su esposo - Alteza - dijo nuevamente mientras una vena sobresalía de su cabeza. Cuando ya los sirvientes se habían alejado para dejar a los dos solos la reina exploto.

- JODER QUE ME RESPONDAS!!! - dijo. Despues de esa gran grito el rey alzó la cabeza asustado- oh, Que? Que pasó?... nos atacan?!!! - al parecer el rey de había quedado dormido entre las grandes montañas de papeles.

La reina de froto la frente - cariño te he dicho muchas veces que si estas cansado sabes ir a la cama - se levantó de su sitio y se hizo al lado de su esposo. La dio un beso en la mejilla y después la sobo la espalda - gracias mi reina - sonrió relajado. Mientras tanto los jóvenes príncipes estaban recibiendo a los aldeanos, escuchando cada una de sus peticiones.

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