Family (Stolls #1)

ME SINCERO CON VOSOTROS

Tengo que aclarar un par de cosas antes de empezar a contar esto: esta es la explicación de por qué he tardado tanto en actualizar. Sé que habría personas que no lo dirían, pero yo creo que 1) os merecéis saber la verdad y 2) quizás con esto pueda a ayudaros a alguno de alguna forma.

 Así que, a todos los que vayáis a leerlo, gracias de antemano.

 La verdad es que llevaba unos cuantos meses sintiéndome mal. Mal en el sentido de ponerme presión a mí misma hasta no poder más, para hacer todo perfecto, sacar las máximas notas, llevar todo al día...Y esto afectó hasta el punto de llorar cuando tenía mucho estrés, y a sufrir algunos casos de ansiedad.

 Finalmente exploté, hablé con mis padres y me desahogué. He ido a una psicóloga, y poco a poco me voy encontrando mejor y voy sintiendo mejor.

 Os lo digo por varios motivos; uno de ellos es que desaparezca ese tabú sobre los psicólogos. Al igual que cuando te duele una muela vas al dentista, cuando ves mal vas al oculista, etc, un psicólogo está para estos casos. Es un médico más, y nadie debería tener vergüenza por decir que ha necesitado ayuda de un psicólogo, así que vamos a dejar a dejar de juzgar y, en vez de eso, comenzar a preguntar y preocuparnos por los motivos que le indujeron ir al psicólogo, para ofrecer apoyo y amor, no odio.

 Y el otro motivo por el que estoy tomándome esto con tanta honestidad es porque quiere recomendaros que, si pasáis por algo así, o parecido, no tengáis miedo o vergüenza por sentiros así. Permitiros el lujo de estar mal, de llorar, no lo reprimáis ni huyáis de ello. Lo que hay que hacer es afrontarlo, aceptar que estáis mal y buscar ayuda para enfrentar el problema. Si no (y por experiencia lo digo), el problema no hará más que aumentar.

 Todos somos seres humanos, nadie es perfecto, y de hecho, son nuestras imperfecciones las que nos hacen hermosos. Ellas nos hacen ser más que simples máquinas u organismos. Ellas son las que nos definen. No rehuyáis de vuestros defectos; aceptadlos, amadlos al igual que amáis vuestras cualidades, porque forman parte de vosotros. Cada ser humano es único porque no hay otro igual. Amándoos a vosotros mismos, aceptando vuestros fallos y los de los demás, inspiraréis a que el resto de gente a que haga lo mismo.

 Y nada más que deciros, sólo que gracias por leerme, y por entender que no hubiera escrito. Vosotros, lectores y lectoras, semidioses y semidiosas, sois uno de los apoyos más grandes en mi vida, y gracias a vosotros tengo una vía de escape, la escritura, que me calma y nunca me falla, no importa el problema. Sois increíbles, no dejéis que nadie os convenza de lo contrario.

 Con todo el amor del mundo,

 vuestra cursi escritora.