Capítulo 15: "Trampa"

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Había pasado tres días después de los acontecimientos de la biblioteca y HYDRA tenía nuevas órdenes para Rumlow y para ti.

– ¡Cúbranse! – gritó Rumlow y te escondiste detrás de una pared, él hizo lo mismo al igual que los soldados que los acompañaban. Escuchaste un ligero tic tac acelerado y una explosión ocurrió en el lugar. Saliste de tu sitio y fuiste hacia el lugar donde había sucedido la explosión. Entraste y Rumlow te siguió. A pesar del humo podías ver fácilmente lo que estaban buscando, el químico radioactivo para crear armas de máxima potencia y destrucción.

Viste que Rumlow se acercó y con sumo cuidado lo tomó. Mientras lo hacía, un soldado trajo un maletín, te lo dio y lo abriste. Él puso el químico que estaba en una pequeña cajita y cerraste el maletín.

– ¡Ten cuidado preciosa! – te dijo y asentiste. Rumlow miró a los soldados – Si algo sucede, ya saben cómo deben actuar.

Saliste del lugar junto con Rumlow. Delante de ustedes había unos tres soldados y atrás unos cinco, todos armados y listos para disparar. El plan era caminar hacia el punto de control donde los esperaban más soldados de HYDRA, pero se detuvieron al escuchar un ruido y luego ver a los 8 soldados caer a los suelos inconscientes a causa de una descarga eléctrica.

Rumlow se acercó a ti para protegerte y fueron corriendo hacia las escaleras. Él escuchó unos ruidos y al observar arriba vio a Barnes y al Capitán América pelear con algunos soldados. Bucky los vio cuando tiró a uno de los soldados por las escaleras, te observó, lo mirabas fijamente y notó que tenías el maletín.

– ¡Ya sabes qué hacer! – te dijo Rumlow y sonreíste. Miraste hacia arriba y viste al Soldado del Invierno, cruzaron miradas unos segundos y bajaste por las escaleras. Escuchaste que él gritó un nombre, pero no le diste importancia.

– Debo ir por ella – dijo Bucky dejando a Steve luchando con algunos soldados de HYDRA. Steve gritó algo, pero Bucky no lo escuchó y comenzó a bajar por las escaleras.

Steve golpeó a dos soldados entre sí y dio un respiro. Toco su auricular para hacer contacto con el resto del equipo, – Chicos, _________ tiene el maletín. Bucky fue por ella, están en el nivel 7. Deben tener cuidado, el material es peligroso... – Steve iba a decir algo más, pero tres soldados comenzaron a disparar, se protegió con su escudo y comenzó a pelear con ellos. Notó que detrás de él venían más.

Por otro lado, Bucky te vio ingresar a una de las oficinas, corrió y al entrar te vio cerca de la ventana, él gritó y te detuviste. Giraste y lo miraste.

– _________, no quieres hacer esto, así que solo aléjate de la ventana y dame el maletín.

Lo miraste fijamente y te alejaste de la ventana dando unos pasos.

– Acércate y te lo daré – dijiste y Bucky se sorprendió cuando hablaste. Iba a responder, pero notó una ligera sonrisa en tus labios que lo cautivó. Caminó lentamente, pensando en que quizá era una trampa, pero solo permaneciste inmóvil sujetando el maletín con tu mano derecha. Al llegar hasta ti, Bucky te observó detalladamente y su corazón latió más rápido embargado por la emoción de tenerte frente a frente.

Frunció el ceño cuando te vio agacharte ligeramente, dejar el maletín en el suelo y con tu mano derecha subir lentamente tocando su brazo de metal. El simple hecho de que lo tocabas lentamente lo paralizó. Subiste tu mano suavemente por su brazo hasta llegar a su pecho y luego subir y tocar ligeramente su mejilla. El calor de ese roce lo paralizó y Bucky permaneció observándote durante unos segundos. No lo mirabas, solo tocabas su mejilla.

– _________... – pronunció Bucky tu nombre como un suspiro. Lo miraste, y su corazón latió aún más rápido, y sin pensarlo te abrazó fuertemente. Bucky sintió el aroma de tu cabello, el calor de tu cuerpo y sobre todo los latidos de tu corazón, pequeñas cosas que jamás pensó volver a sentir – Pronto acabara todo, lo prometo – dijo mientras te abrazaba aún más apoyando su cabeza en tu hombro izquierdo.

Te sentiste extraña ante ese abrazo y sobre todo el sentir el aroma de ese hombre. Se te hacia familiar, pero no pudiste descifrarlo. Fueron unos pocos segundos que tu hundiste en ese aroma, pero recordaste tu misión. Mientras sentías que te abrazaba aún más fuerte, sacaste de tu traje una pequeña jeringa que contenía un líquido color púrpura. Con tu mano izquierda tocaste su cabello e hiciste un mechón a un lado para aplicar la jeringa. Aspiraste el aroma una vez más y simplemente moviste tu mano con dirección hacia su cuello, pero una fuerza de detuvo o más bien un brazo de metal.

Este te sostuvo fuertemente y te sorprendiste cuando Bucky se separó de ti. Se había dado cuenta de tus movimientos y antes de que lo inyectaras, había actuado. Te miró fijamente, lo habías engañado y él había caído a la trampa. Intentaste soltarte pero no pudiste, así que con tu mano izquierda ibas a sacar una de tus armas, pero Bucky te sujetó con su otra mano.

– ¡Suéltame!

– No volverás a HYDRA... No permitiré que te sigan controlando – lo escuchaste decir y te presionó más la muñeca hasta que soltaste la jeringa. De pronto, la puerta se abrió y viste a una mujer pelirroja entrar y apuntarte con un arma. Bucky te soltó y aprovechaste para coger el maletín y alejarte ligeramente.

– No te muevas o te dispararé – dijo Natasha.

– ¡No! Ni se te ocurra hacerlo – dijo Bucky poniéndose en medio de ambas. Giró y te miró – __________, dame el maletín.

– Eres el Soldado del Invierno... – dijiste firmemente y miraste rápidamente a la pelirroja – Mátala... – extendiste tu mano izquierda hacia el Soldado – y volvamos a HYDRA juntos. Ellos te necesitan.

Bucky sintió un golpe en el pecho al escuchar esas palabras. Observó tu mirada y finalmente lo descubrió, no lo mirabas con aquella mirada inocente y sincera que lo había cautivado en aquellos días que estuvieron en el departamento, esa mirada había desaparecido y ahora una mirada fría y manipuladora lo observaba esperando una respuesta.

– Barnes... – dijo Natasha dando dos pasos acercándose.

– Será mejor... – dijiste mirando al Soldado fijamente y bajando tu mano, era obvio que su respuesta era un "no" – que atrapen esto... – y soltaste hacia la pelirroja el maletín. Bucky cogió el maletín impidiendo que este cayera al suelo, pero lo que no impidió fue que Natasha, en un impulso, disparara.

Después de lanzar el maletín, habías corrido hacia la ventana. El disparo de la pelirroja había permitido que el vidrio se rompiera facilitando tu salida, aunque fue tan rápido que sentiste que los pedazos de vidrio te cubrieron por completo.

Bucky gritó al verte caer. Dejó el maletín en el suelo y fue corriendo hacia la ventana. Estabas bajando por un cable, el cual mientras caías, rápidamente habías disparado hacia una de las paredes para sujetarte. Te vio llegar al suelo y soltarte, una camioneta te esperaba y pudo ver a Rumlow abrir la puerta para que ingresaras. Antes de hacerlo, Bucky notó que lo miraste y en unos segundos la camioneta desapareció.

– ¿Qué sucedió? – dijo Steve llegando a la oficina donde estaban.

– Escapó, pero recuperamos el maletín – dijo Natasha abriéndolo lentamente – ¡Maldición!

Bucky escuchó lo último y giró observando el rostro de sorpresa de Natasha y Steve. Observó el maletín y lo entendió, estaba vacío... Había sido una trampa. 

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Holaaa :D Lo siento, ayer viernes no pude publicar. 

Disfruten el capítulos. 

#TeamBucky

Debes recordar quien eres - Bucky Barnes (Sebastian Stan) y tú - CA3: Civil WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora