Mentira mundial

Introducción

Llegó el día de la apertura de lasfronteras. Llevaba con un billete comprado desde el día de sunacimiento, veintiún años antes, porque su madre siempre habíasoñado con que algún día volverían a abrir las fronteras ypudiera haber la multiculturalidad de cuando era niña.

No era todo color de rosa; lasfronteras se habían cerrado por la cantidad de guerras sucedidas, ycuando Estados Unidos se metió de cabeza en la Tercera GuerraMundial, hubo muchas naciones que fueron borradas del mapa. Japónvolvió a sufrir las peores consecuencias; el vestigio de la anteriorGuerra Mundial había dejado a los japoneses con la espinita clavada,y tras hacer lo imposible por ganar, aliándose con Corea del Norte,volvió a morder el polvo.

Es entonces cuando los mandatarios delos países se reunieron, y acordaron algo que cambiaría el mundodurante cincuenta años: cerrarían fronteras, y cada país viviríade sus recursos. No habría nadie con los que pelearse, así que finde aquel problema.

Pero su madre creyó que eso fue irhacia atrás. Aquello supuso la incultura, que ya era mayoritaria enEstados Unidos, e hizo que los ciudadanos se volvieran unos contraotros. Tras un tiempo, todos pensaban en la apertura de fronterascomo algo utópico, anhelando los días en los que vivían mejor, enlos que la pobreza no existía en su país.

Joy había crecido escuchando lashistorias de cuentos de hadas de cuando las fronteras estabanabiertas, y en su habitación había llevado su cuenta atrás hastael día de su gran viaje.

Y allí estaba.