More than dancing

V

Yu les había explicado que tendrían que entrenar durante el siguiente mes antes de que se diera inicio a la primera fase del concurso, la cual consistía en una especie de "purga" en las que se harían pruebas a lo largo de las ciudades concursantes para escoger a los mejores aspirantes.

Solamente los seleccionados tendrían derecho a avanzar a la segunda ronda, donde Bakugou tenía entendido tendrían que empezar a viajar a otros lugares para hacer sus respectivas presentaciones en parejas, algunas veces se les permitiría escoger la temática del baile, en otras tendrían que adaptarse al tema que impusieran los jueces.

Gracias al gran tamaño de ese nuevo salón cada pareja se había hecho en alguna zona para empezar a congeniar un poco. Bakugou los observaba a todos con su típica expresión de fastidio: La plana y Kaminari estaban de pie discutiendo algo en voz baja, a unos metros de ellos Iida y la chica de cabello rosa estaban ya empezando con estiramientos corporales mientras comentaban cosas, el maldito arbusto andante le explicaba algo a su compañera que simplemente asentía a sus palabras, la loca estaba dando saltitos mientras decía algo extremadamente feliz cerca de una risueña Uraraka, la ChicaSapo estaba escuchando unas canciones del celular de la CaraDeAlien, Kirishima hacía unos movimientos con los brazos mientras su compañero opinaba seriamente.

Katsuki pensaba que todos ellos, menos la compañera de Midoriya, eran bastante afortunados por haber quedado con aquellas personas... No como él que precisamente tendría que tolerar horas de ensayos y otras tonterías con un maldito bastardo doble color que solo parecía saber parpadear y abrir un poco los ojos.

Todoroki por su parte no sabía cómo entablar conversación con su compañero, había esperado que le tocara con algún conocido, como Yaoyorozu o Uraraka, pero la suerte no había estado de su parte esa vez y le había impuesto como pareja a ese chico de personalidad inestable que siempre tenía cara de querer prenderle fuego al mundo entero... Definitivamente trabajar con él seria el mayor reto jamás enfrentado por Shoto.

Bakugou sintió como le tocaban el hombro sutilmente, se giró con brusquedad encontrándose con el maldito de su compañero, tenía una expresión casi indecisa mientras dejaba caer su brazo derecho – Soy Shoto Todoroki.

"Lo sé, maldita sea" pensó el rubio mientras fruncía más las cejas ¿¡Cómo se supone que debería no aprenderse su nombre si ya estaba peleándose puesto con Deku en su lista negra!? Y eso que Bakugou había estaba casi seguro de que jamás llegaría a odiar a nadie más que a Izuku... Pero hay estaba, queriendo moler a palo al niño rico que le tocaba por compañero.

– Katsuki Bakugou – Shoto podía jurar que había escupido su nombre para que sonara como un insulto a su persona.

– Sería bueno calentar un poco antes de probar cual género se te da mejor.

– ¿Por qué tú lo dices?

– No sabes bailar, por lo tanto intuyo que jamás has estado en un concurso de este tipo y debes desconocer cómo funciona esto de la danza.

Todoroki lo había dicho lo más neutro posible con la esperanza de que su compañero no se sintiera ofendido, lo que menos deseaba era ponerlo de más mal humor, pero su estrategia no sirvió ni un comino, hay estaba Bakugou acuchillándolo con la mirada por lo que le había dicho.

– No soy ningún idiota ¿Entiendes?

– No he dicho que lo seas.

"Pero lo pensaste maldito bastardo"

– Disculpen –. Ambos chicos se giraron sus cabezas para ver a Tsuyu observándoles fijamente con aquellos ojos tan grandes que a Bakugou le daban repelús – ¿Tienen un cargador que podrían prestarme? Por favor.

– No, ahora piérdete basura.

Las tres parejas que estaban más cerca de ellos se giraron al escuchar aquello, Bakugou percibió sus miradas desaprobatorias y se sintió como en casa ¡Ja! ¿Qué creían? ¿Qué porque pensaba no liarse de golpes con nadie los trataría bien a todos? ¡ILUSOS! Todoroki por su parte agarro su mochila y la abrió casi de golpe sacando su cargador de este y entregándoselo a una sorprendida Asui.

La chica no parecía ofendida o molesta, simplemente mantenía los ojos aún más abiertos con las cejas enarcadas, como si en una película de terror el monstruo en cuestión hubiera aparecido tan de repente que la sorpresa no te permitía sentir miedo. Agarro el aparato que Todoroki le ofrecía con distracción para empezar a alejarse lentamente, seguía observando a Bakugou con asombro.

El rubio chasqueo la lengua y volvió a toparse con la heterocromía que poseía Shoto en sus ojos, aunque esta vez no le observaban inexpresivos: Estaba molesto.

Genial.

Mitsuki estaba sentada en el sofá de su casa preguntándose cómo le estaría yendo a su granada andante en la academia de baile. Hasta el momento seguía sin recibir quejas de los superiores y eso la tenía bastante, por no decir demasiado, feliz; creer que en el fondo Katsuki se esforzaba por cambiar su forma de ser la llenaba de un orgullo enorme.

Ella quería verlo convertido en un buen hombre.

Masaru por su parte estaba en la cocina pensando que preparar ese día, le tocaba a él la cena así que quería hacer algo delicioso de lo que su esposa e hijo no pudieran quejarse (Ambos eran unos críticos culinarios en toda regla), eran bastante difíciles de complacer al menos que hicieras algo con mucho picante... Así que Masaru gastaría los chilis que habían comprado la vez pasada.

– Cariño – Llamó a su esposa. Mitsuki se asomó rápidamente por la puerta de la cocina – ¿Crees que fue buena idea?

– ¿La competencia de baile?

Él asintió – Sabes bien que siempre está peleándose con todo el mundo cuando no está con nosotros.

– Yo confió en nuestro hijo ¿Tú no?

Masaru miro a su esposa con expresión vacía... No tenía corazón para decirle que después de tantas fallas le era imposible creer tan ciegamente como ella que Katsuki era digno de tal confianza.

En el fondo esperaba que las acciones de Mitsuki fueran acertadas y aquellas interacciones con personas de su edad fuera del ámbito escolar ayudaran a moldearle una mejor personalidad.

Si su hijo volvió a fallar de nuevo Mitsuki realmente se sumiría en una decepción enorme... Más no estaría decepcionada con su muchacho sino con ella misma.

Por creer no haber sido una buena madre.