El chico nuevo

52

Te conté que estaba enamorada de una forma frenética de Evan.
De esa forma infantil pero sería que cualquiera anhela.

Tu sonrisa aparecía de vez en cuando, en señal de que prestabas atención a mi torpe plática, sobre las aventuras que había tenido con el rubio.

Tu rostro parecía estar en blanco, no hacías gesto alguno, te mantengas indescifrable. No había modo de saber que era lo que pasaba por tu mente mientras hablabas.

Hablaste solo una vez y lo hiciste para contarme la razón del "por qué" según  tú, la separación extraña que ocurrió en nuestra relación extraña había sido lo mejor.
No te cuestione, tenias razón alejarnos nos hizo mucho bien.

Decías que era para no lastimarme, lo agradecí de no haberlo hecho así no habría vivido todo lo que he pasado con Evan.
Te agradecí el haberme cuidado.

Tú preguntaste si aún sentía algo por ti. Lo único que sentía en ese preciso instante era un dolor intenso en mi brazo. Sobre tu pregunta, me quedé con las palabras en la punta de la lengua, porque Evan entró bruscamente cortando toda plática.

Y aunque no hubiera aparecido nadie, no iba a decírtelo.

No sabría que decir.