Capítulo 7: Sentimientos, Parte 3

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Narradora:

Los chicos avanzaban en sus recuerdos. Sobre todo el peliturquesa, ya que en él, recaía la mayoría del problema...

Él ya estaba seguro de que lo que sentía hacia el pelimorado, era amor. Tal vez, su amigo sentía lo mismo que él, debido a que siempre se sonrojaba cuando estaban cerca... ¡Reuniría el valor y se le declararía!... De hecho, estaba pensando en componerle una canción especial... ¡Sólo que no sabía exactamente como expresarse!...

El pelimorado estaba casi en las mismas, ya que él también estaba seguro del amor que sentía por su amigo... ¡Y tampoco sabía como declararse!... ¡Sin embargo, él también quería reunir el valor para hacerlo!...

Ambos querían declararse el uno al otro, pero cada vez que lo intentaban, algo pasaba que los obligaba a cambiar de tema. Esta situación se repetía durante varios días, haciendo que cualquiera de ellos, perdiera el valor...

El peliturquesa trabajaba por las tardes y noches con horarios variados, en un pequeño bar donde había un pequeño escenario, en el cual se podía cantar y tocar cualquier instrumento. Al terminar, le pagaban una cierta cantidad de dinero, y de ese modo, se ganaba la vida... No era algo fácil, ya que a él le tocaba componer las canciones y los acordes con la guitarra... ¡Pero nunca se rendía!...

En la escuela, Bon estaba en la sala de ensayos, sobre el escenario, tratando de concentrarse para tocar la nueva canción que había compuesto... ¡Esperaba que fuera del agrado de las personas!...

Comenzó a tocar de forma animada, tratando de concentrarse...

Muy cerca de allí, una pelinegra, acompañada de una chica peliazul, trataban de arreglar y gestionar un papeleo...

-¡Milly, apresúrate!...- Ordenaba de manera seria y firme.

-¡Ya voy, Leo!...- Respondía la chica en un tono de queja- ¡No sé ni porque accedí a acompañarte, no quería venir!...- Se cruzó de brazos.

La chica de cabello negro, le dio una fría mirada...

-¿No que querías hablar con tu hermano?, ¿No que somos amigos?...- Preguntó, haciendo referencia al trío de chicos.

La peliazul, suspiró...

-Sí, quería hablar con él, pero cuando llegara a casa... ¡Y sí somos amigos!... ¡Pero pensé que podías hacer esto, tú sola!...- Replicó.

La pelinegra, alzó una ceja...

-¡Si puedo!... ¡Pero no quise!... Aparte, tú necesitas distraerte un poco y salir más de casa...- Trató de no hacer referencia al 'Porqué'.

-¡Ya decía yo que tanta insistencia, había sido por algo!...- Suspiró en un tono algo cansado.

-Bueno, ya... ¡No pensemos en eso!... Ahora necesito arreglar estos papeles, así que quédate aquí y no te muevas...- Ordenó la pelinegra.

La peliazul asintió, bufando algo molesta...

Ambas continuaron así, hasta que Leo entró a la oficina y Milly se recargó en la pared. Seguía molesta debido a la insistencia de su amiga para acompañarla, aunque sabía que tenía cierta razón, ya que necesitaba distraerse un poco... Aún se sentía un poco mal, debido a lo que había pasado con su compañero, Jack. Ellos habían sido muy buenos amigos, y en un principio, habían demostrado interés mútuo, pero Jack había pasado a interesarse más por Milly, de una forma romántica, y ella lamentablemente, no podía corresponderle del mismo modo, así que tuvo que desengañarlo, lo que provocó que ambos se alejaran. Esto causó que ella se sintiera mal y se aíslara un poco, ya que ella quería muchísimo a Jack... ¡Cómo un amigo!.

¡A ambos amo yo! ♡♡♡Where stories live. Discover now