52. Esperando a mi omega- Primera Parte-L.S.-Omegaverse Terminada

Diecinueve.

El alfa volvió a insistir.

— ¿Ya no me quieres Harry?, ¿Es eso?

El omega suspiró profundamente y cogió las llaves en su bolsillo para abrir la puerta de su habitación evitando decir una respuesta.

—¿Harry?

El rizado entró resignado ante la insistencia del alfa pero seguro que no le gustaría lo que tenía que decirle, además el pasillo no era el lugar indicado para airear cosas de su vida.

Louis entró también y cerró la puerta, el omega dejó su mochila y su cazadora y se sentó en la silla del escritorio que compartía con su compañero, mientras el alfa lo miraba esperando que dijese algo.

— Louis verás, desde que te fuiste han pasado muchas cosas y yo ya no soy el mismo. Aunque sé que tú me atraes y sigues ocupando un lugar en mi corazón, no creo que lo nuestro funcione. Mejor vuélvete a tu país y haz tu vida allí de nuevo. Tú eres un alfa importante, rico, guapo y yo soy un simple granjero que ahora intenta estudiar para ser profesor. Apenas puedo pagarme los estudios y el fin de semana pongo copas en un bar del centro, somos muy diferentes— dijo finalmente el omega.

Louis negó con la cabeza y se acercó más a Harry.

—Estás resentido porque me fui y en todos estos meses no he cumplido lo que te dije, lo siento fui un estúpido. Pensé que necesitaba ocupar todo mi tiempo en recuperar lo que era mío pero ya está Harry. Ya he metido a los culpables en la cárcel y lo he recuperado todo, aunque sabía que me faltaba algo y por fin me he dado cuenta de que ese algo eres tú.

—Por favor Louis no sigas. No te entiendo.—Habló el omega.

—No he podido olvidarte Harry y no encontraré a nadie como tú en mi vida, te has metido dentro de corazón y no hay sitio para nadie más.

—Todo eso suena muy bien Louis pero no es la realidad. Tú y yo no pegamos nada... Anda vuelve a los Ángeles y sigue haciendo tu vida como si nunca hubiese pasado nada. Como si nunca hubieses aterrizado en Inglaterra, ni hubieras estado en nuestra granja.... vete Louis, ¡vete ya!.—le gritó tajante el omega intentando no flaquear.

El alfa no hizo caso y por el contrario, lo agarró del brazo haciéndolo levantarse rápidamente, Harry balbuceó algo ya que sabía que si el alfa se le acercaba mucho o lo tocaba más, no sabría como controlarse.

—Estás hablando desde el dolor Harry pero yo creo que no sientes eso. Sé que estás mal porque crees que te abandoné. Además perdiste a tu madre y ella era el centro de tu vida. Lo siento, ojalá lo hubiese sabido antes y hubiese llegado para estar a tu lado. —le susurró el ojiazul— Yo sé lo que es perder a los padres. Yo perdí a los míos y tarde años en superarlo... por favor, no me apartes de tu vida Harry, quiero que tú seas mi omega.

El ojiverde se soltó del agarre en un acto de fuerza y chasqueó la lengua incrédulo, luego abrió la puerta para qué el alfa se fuese pero lejos de eso, éste se le acercó de nuevo y antes de salir por ella se paró en frente y sin mediar palabra atrapó sus labios dándole un corto beso.

—¿Po-por qué has he-hecho eso Lou-Louis?—Dijo Harry con la voz entrecortada.

El alfa lo miró y volvió a dejar otro pequeño beso en sus labios cogiendolo esta vez de la cintura, mientras Harry intentaba no dejarse llevar, haciéndose el fuerte pero la verdad es que las piernas le fallaban y su agitada respiración lo traicionaba.

—No quería irme sin besarte como tu lo hiciste en el aeropuerto ¿recuerdas?.—dijo el alfa besándolo de nuevo, ahora el cuello.

— Lou-Louis por fa-vor no me a-ayudas si no pa-ras de be-besarme.—tartamudeó nervioso.

El alfa sonrió ante eso.

—Por fa-favor Lou-Louis para aah...

El ojiazul veía como Harry hablaba pero su cuerpo no lo rechazaba, así que siguió intentando convencerlo y empezó a darle besos mucho más intensos y acariciándole la espalda hasta llegar a su trasero, el cual apretó con ganas, donde el ojiverde soltó un erótico y sonoro suspiro qué hizo que su erecta polla temblase.

El omega ya no volvió a replicar, ya no tenía control sobre lo que estaba sucediendo, solo intentaba no derretirse ante las caricias y los roces que el alfa le hacía.

—Quiero estar contigo, quiero tenerte y hacerte mío. Harry quiero que sientas un placer infinito—le susurró en el oído haciendo que este se mojase al instante.

El omega jamás había estado con un alfa y aunque en su escuela había muchos y su mejor amigo era uno, nada podía compararse al olor y el tacto del jodido alfa americano, que apesar de que sería probable que acabase sufriendo por él, finalmente se acabó rindiendo ante él y lo arrastró hasta dentro cerrando la puerta.

—Oh Dios...eres jodidamente sexy Louis, no puedo resistirme.

—No te resistas amor, quiero que estemos juntos para siempre. Te amo y voy a hacerte el omega más dichoso de este mundo.— le susurró de nuevo el alfa en el oído.

— Ten-Tengo mie-do Louis—alcanzó a decir el omega mientras éste lo apretaba contra su ferviente pecho.

—¿A qué tienes miedo mi amor?— le preguntó el alfa mientras le desabrochaba la camisa.

— Ten-go mie-do a que solo hayas ve-venido a esto y que después de que consigas lo que quieres, ya no vuelvas a querer nada con-conmigo. —dijo el omega entre suspiros.

El alfa se detuvo de repente y lo miró a los ojos fijamente.

— Harry tú eres lo que quiero, eres mi omega. Eso es lo más claro que tengo en esta vida y desde el primer momento en que te vi, me gustaste pero solo era un gilipollas con ínfulas de ricachon qué se había quedado sin nada de la noche a la mañana. Tú poco a poco te metiste en mi corazón, te amo, te admiro y eres el mejor omega que he visto en mi vida. Quiero pasar el resto de mi vida contigo, yo soy todo tuyo Harry. Me he dado cuenta de que mi fortuna sin ti, no vale nada.

El omega sonrió muy sonrojado pues finalmente creyó en todas sus palabras, ya que el alfa parecía muy seguro

— Lou-Louis.... me has con-convencido, por fa-favor hazme tuyo.