creepypastas

Creepypasta corta

*Esta hiatoria la lei en una pagina en ingles... si alguien me puede decir si se entiende me harian feliz (^.^)*

Mi madre y mi padre acababa de salir de casa para ir al cine.

Yo estaba con mis dos hermanas pequeñas, cuando sonó el timbre de la puerta. Sabía que no debía abrir la puerta por razones obvias, pero algo me impulzo para abrirla.

Vi a un hombre en la puerta y le dije:
"¿Puedo ayudarle?"

Él me miró y comenzó, como si él no me oyó por primera vez. Me repetí varias veces, pero él sólo miraba.

Me acordé de que él era sordo, y teniendo tres años de la lengua de signos, dije
"¿Puedo ayudarle?"

Él asintió con la cabeza fuertemente y luego me empujó a un lado y dio un paso 
"¿Te conozco? ¿Mis padres te conocen?"

Él asintió con la cabeza otra vez. Y luego comenzó a la pared del fondo con la imagen de una figura extraña que vino con la casa.

Se sentó de forma automática en la mesa de la cocina, como si supiera dónde estaba todo en la casa. Le pregunté cómo se llamaba y él negó con la cabeza.

Le pregunté de nuevo y él negó con la cabeza, más en serio esta vez. Empecé a tener miedo por mí y por mis dos hermanas en la casa. Le dije que esperara allí

Corrí a la habitación de al lado y cogió el teléfono para llamar a la policía. Pero cuando me levanté el teléfono, no he oído un tono de marcación; Oí una respiración ... una respiración profunda.

Colgué el teléfono y me quedé en la cocina. El hombre seguía sentado allí, él no se había movido. Llamé a los niños arriba y yo les encerré en mi habitación, así que no les haría daño o lo que pensaba hacer.

Entonces me encontré con la habitación de mis padres para obtener la cuerda, para que yo pudiera asomarse a la cocina para ver si él cogió el teléfono. Cuando me bajé, miré a la cocina.

-Bien-pensé.

"Él todavía está sentado. Ahora puedo llamar".

Pero cuando hice clic en el teléfono, oí respirar, a pesar de que estaba sentado. Grité y me escondo detrás de la pared.

No me gustaba esto. Cuando miré para ver si él me escuchó (Grité tan fuerte que incluso un hombre sordo podía oírme) se había ido.

No sé lo que pasó, pero cuando miré el cuadro en la pared, era el hombre; él me miraba y de vez en cuando  parpadeaba.

Les dije a mis padres y ellos no vieron al hombre allí. Sólo pude verlo yo. No sé por qué, pero ahora nunca estoy sola.