Creepy-santa

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Es cierto chicos. Papa Noel, Santa Claus, San Nicolás o como se llame en tu país si existe pero no es como lo pintan

...

La tarde caía suavemente, y tras la ventana de Nico, el sol se ocultaba muy lentamente, mucho más de lo que hubiera querido. Era víspera de Navidad y estaba ansioso porque anocheciera. Entonces el árbol se llenaría de regalos y muchos juguetes que el esperaba mucho este año. Había cumplido, portandose muy bien, asi que los merecía.

Hace varios días que, en la escuela, un compañero había tratado de desanimarlo ¡¡¡Le dijo que Santa Claus no existía!!! ¿cómo se le ocurría semejante barbaridad?

Este chico le explicó a Nico que Santa es un invento de loa padres, y que ellos son en realidad quiénes compran los regalos. No existen ni Santa, ni los renos voladores, ni la fábrica de juguetes en el Polo Norte, que todo era fantasía. Sin embargo, Nico se negaba a creer esto. Él había visto millones de películas donde alguien desconfiaba de la existencia de Santa Claus, pero este siempre aparecia para darle un final feliz a la historia.

Asi que le probaría a su amigo la verdad. Esa noche Nico estaba preparado. Su teléfono celular estaba programado para despertarlo un poco antes de media noche. El se levantaria sigilosamente y esperaría al lado del árbol para ver que Santa bajara por la chimenea y entonces le tomaría una foto con el teléfono. Ese era su plan.

La oscuridad era profunda. Pero, acurrucado en un rincón, Nico no sentía ningún miedo. Por el contrario se encontraba expentamte y ansioso

De repente, un poco de hollín callo por el hueco de la chimene. Luego un poco más. Despues unos ruidos empezaron a perturbar lentamente la calma de la noche. ¡Alguien estaba bajando por ahi!

Nico, sorprendido, esperaba con ansiedad.

Entonces una gran figura apareció. Vestia de rojo, con pompones blancos. No había duda, el era Santa.

Por un momento olvidó lo que debía hacer y no pudo contener una exclamación:

- ¡¡¡lo sabía!!! ¡¡¡yo lo sabia!!! ¡¡¡sabia que existías!!!

El hombre se sobresalto y giro sobre sus talones, enfrentando su imponente humanidad al niño.

- ah... si. Si existo. Me llamo Santa Claus pero también me conocen también como Papá Noel. Y tu debes ser Nico.

- ¡¡Sabe mi nombre!!- exclamó el chiquillo totalmente alelado

- Por supuesto que lo se, al igual que el de cientos de niños en el mundo

- ¿cientos? Pero yo crei que ibas a todas las casas en navidad...

- ese es un mito que inventaron los padres. Yo no voy a todo el mundo ya que seria imposible en una sola noche. Solo voy a pocos hogares que escojo con mucho detenimiento. En otros hogares, los padres dejan los regalos y hacen creer que fui yo.

A Nico comenzaban cerrarle algunas cuestiones que tenia pendientes (¡ah!, por eso es que algunos no creen en Santa)

- ¿y es cierto que tienes renos voladores? ¿y que.tienes una fabrica en el Polo Norte? ¿y que muchos duendes trabajan contigo? ¿y que...?

- ¡wow!, ¡wow!, ¡wow! Espera...- dijo Santa comiendo un bocadillo entre tantas preguntas- tengo una idea para responder a todas tua preguntas al mismo tiempo: ¿quieres venir conmigo a mi trineo volador, ver mi fábrica de juguetes y conocer a mis duendes?

- ¡¡¡Si!!!

- muy bien, vamos

Santa de acerco a la puerta de la casa y la abrio sin siquiera tocarla "otros privilegios de ser Santa" explico. Luego salio de la casa seguido por el niño que daba saltitos de alegría.

El trineo era imponente.

A Nico le llamo la atención, porque no era igual de como lo ponían en las películas. En principio era negro y no rojo ¡Además los renos eran enormes y sus ojos eran de un color rojo! Sobrevolando.el trineo, cientos de murciélagos creaban una sombra gigantesca, y Nico hubiera jurado que vio relámpagos cayendo de la parte de atrás del vehículo.

Santa lo invitaba a subir con una enorme sonrisa ¿como resistirse?

El vuelo fue rápido. En menos de 10 minutos habían llegado. Era lógico, el trineo de Santa debía ser super rápido para darle una vuelta al mundo en una noche.

Cuando descendieron, varios duendes a recibirlos.

Nico notó algo curioso en su comportamiento: los rostros de los duendes estaban cubiertos con máscaras y además, caminaban hacia atras haciendo reverencias, mientras Santa avanzaba lentamente. Parecia el séquito de una corte medieval.

Con uma sonrisa ladeada, Santa jactó nuevamente:

- otra de los privilegios de ser Santa...

Rápidamente, los hicieron entrar a la fábrica.

Era un edificio inmenso, escondió en lo mas profundo de un bosque.

A su alrededor habían enormes pantanos repletos de alimañas.

- Santa... Me habían dicho que tu fábrica... estaba em el Polo Norte...

- Se dicen muchas mentiras sobre mí. Es que los padres tratan de conformar a los niños que no visitó personalmente, inventan toda clase de mitos. Mi fábrica esta aqui, como puedes ver. Supongo que también viste a mis renos

- entonces Rodolfo...

- ¡oh! El si existe, es el primero de la ristra que viste alla afuera. Es muy inteligente y puede hablar.

- hay algo que siempre me.he preguntado, mas allá de que existas (cosa que ya me quedo claro) espero que no te ofendas por la pregunta... ¿por que eres tan gordito? ¿que comes que hace que tu panza sea tan enooormeee?

Santa soltó una sonora carcajada (que no sono como "jo jo jo" mas bien como "je je je") y luego, con una mirada de ternura, explicó:

- mi único alimento, aquello que me da vida y me hace tener esta barriga, son las sonrisas de los niños. No hay nada más valioso en el universo. No mas hermoso para mi que la sonrisa tierna e inocente de un niño. Y eso es fácil de lograr para mi, solo entrego un simple obsequio, y obtendre la mas hermosa de las sonrisas.

Nico seguía preguntado, la curiosidad de un niño puede ser interminable.

- ¿y como haces para llevar tantos regalos? ¿acaso tienes una bolsa inmensa?

- ¡No! ¡Ja ja ja! Como Santa se me ha dado la posibilidad de hacer magia. Yo llevo los paquetes ¡Dentro de mi barriga! Y ahora que lo recuerdo, tengo uno aqui dentro para ti...

Nico estaba ansioso por saber de lo que se trataba.

- Acercate Nico. Subete a esa silla, yo abrire mi boca bien grande para que tu puedas mirar adentro. Cuando encuentres tu obsequio, simplemente tomalo...

Y diciendo esto Santa, comenzo a separar su mandíbula de manera impresionante, su boca era cada vez mas y mas grande.

- ¿lo ves?- Interroga Santa- acercate un poco mas...

De repente, como movidas por un invisible resorte, las mandíbulas de Santa se cerraron, emitiendo un fuerte chasquido. Al mismo.tiempo sus afilados dientes arrancaron un cuajo del rostro de Nico, dejando solamente su carne viva.

Casi enseguida, se abrieron las puertas, y entraron varios de los duendes y también "Rodolfo", para rápidamente dar cuenta del resto del cuerpo de Nico. Los enanos se dedicaban a roer las extremidades, mientras Rodolfo arrancaba con sus dientes las costillas.

Este último, mientras finalizaba en banquete, con una extraña risa macabra se quejo ante "Santa":

-¡no es justo! ¿por qué a ri siempre te toca la parte mas deliciosa, que es justamente la sonrisa?

A lo que Santa, aún relamiendose la sangre que le caia de las comisuras de los labios respondió:

- es otro de los privilegios de ser santa...

creepypastasTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon