you would know ◇ sooyoung (hnb/d1ce)

Capítulo dos.

Al día siguiente se había levantado con dolor de cabeza y con nauseas; una vez más no había comido bien y el recuerdo de la escena del día pasado le había sacado hasta las ganas de vomitar. No sabía qué clase de brujería había hecho Hyunsoo con él pero odiaba eso de sentirse celoso de su hermano sin razón. Restregó sus ojos con sus manos y se escondió detrás de sus sábanas e intentó dormir más tiempo. Era sábado por fin y sus padres trabajaban los fines de semana a tiempo completo, así que no había nadie que le dijera que bajara a comer o que se levantara. Antes de siquiera intentar dormir fue a cerrar su puerta con seguro; no quería hablar con nadie y aunque se viera infantil todo lo que estaba haciendo, lo iba a hacer igual porque él era infantil, y una vez más, Jinyoung no sabía enfrentarse a situaciones que lo hacían confundir.

Cerró los ojos abajo de las sábanas y mordiéndose el labio intentó dormir nuevamente teniendo éxito, aunque su mente lo único que había hecho una y otra vez fue reproducir el beso entre Hyunsoo y Youngkyun sin cesar.

◇◇◇

Cobardemente se había escondido, o mejor dicho, había evitado a Hyunsoo y a Youngkyun lo mejor posible. Por más ¿enojado? ¿confundido? que estuviese era imposible ignorar a su hermano al cien por ciento así que simplemente evitaba el tema cuando podía. Youngkyun por suerte no insistía y lo quería mucho por ello.

Habían pasado aproximadamente dos semanas desde el "accidente" y Jinyoung no estaba mejor, no cuando veía a Hyunsoo todos los días en su escuela, mirándolo desde lejos con muchas cosas en su mirada que no podía descifrar; de todas formas hacía todo lo posible para no hablar con él y para no cruzarse. Muchas veces el alto rubio había intentado acercarse a él pero Jinyoung se escudaba en Hangyeom quien sin saberlo lo escondía de Hyunsoo entre medio de sus amigos. De alguna forma terminó siendo el mejor amigo de Song Hangyeom desde hacía varios años, el chico probablemente más popular de la escuela y nunca creyó que el que tuviera tantos amigos le serviría de algo alguna vez.

Jinyoung creía que el juego de esconderse no servía para nada porque su corazón seguía doliendo igual que antes -o más- y su lado racional decía que debía hablar con su hermano y con Hyunsoo (el problema era que su otra parte iba a reclamarles cosas que no le correspondían a él; él no era nada de Hyunsoo ni por asomo y como hermano de Youngkyun no tenía el derecho de prohibirle salir o besarse con alguien). Se sentía muy idiota repentinamente pero aún así no quería hablarlo con nadie.

Su vida seguía de todas formas y de alguna u otra manera, alguien se había interesado en él mágicamente; su nombre era Lee Byunggon. Era dos años (quizá) más grande que él y por alguna razón había empezado a seguirlo en los recesos para hablarle. Claramente Jinyoung no quería ni hablar con él y mucho menos intentar algo porque suficiente tenía con ser tímido para agregarle que seguía sintiendo algo raro en el corazón cuando veía que Hyunsoo lo miraba a lo lejos.

-Hey -le dijo Byunggon agarrando su brazo y parándolo en medio del pasillo semi-vacío-. ¿Por qué siempre te escapas? -le preguntó con una mueca acercándose más a su cuerpo. Jinyoung se encogió un poco mirando a cualquier lado excepto hacia atrás donde el rostro de Byunggon (probablemente enojado) estaría.

-Suéltame por favor -murmuró con un tono algo asustado, tratando de safar su brazo del fuerte agarre que le estaba lastimando. Se giró para ver si podía safar mejor su brazo, pero pareció una misión imposible.

-¿Por qué eres tan arisco? -le reclamó empujándolo un poco para que quede contra una de las paredes con casilleros.

"Déjà vu" le dijo su mente, aunque él no estaba en condiciones de reírse porque ya era la segunda vez en el mismo mes que alguien lo encaraba de esa manera aunque esta vez su corazón no latía con fuerza por nerviosismo, latía rápidamente por miedo; sus manos temblaban y sus ojos se había llenado de lágrimas porque eso no era nada cómodo para él, pero a Byunggon pareció no haberle importado o quizás no lo había notado, aún así se acercó a su rostro con una mueca algo molesta.