you would know ◇ sooyoung (hnb/d1ce)

Capítulo tres.

Jinyoung se las había ingeniado para ignorar los coqueteos y palabras lindas de Hyunsoo lo mejor posible. Se había acostumbrado a los toques indebidos y ya no los esquivaba tanto; de todas formas... ¡por supuesto que no lo hacía! Tenía demasiado aceptado para sí que le gustaba Hyunsoo aunque a Hyunsuk le dijera que no era cierto. Las mariposas que sentía cuando Hyunsoo arrastraba su nariz en su cuello no eran sanas y sus piernas fallando cuando el chico rubio lo atrapaba entre sus brazos era algo que no podía evitar.

Sus momentos favoritos eran cuando alguno tenía una hora sin profesor y se encontraban en las aulas semi-vacias; Hyunsoo simplemente lo arrastraba y lo sentaba en sus piernas, abrazando su cuerpo. Jinyoung moría de vergüenza porque claramente había personas allí dentro que los miraban entre envidiosos o extrañados. Una de esas veces Hyunsoo y él se habían quedado dormidos -porque no hacían más que estar abrazados, ni siquiera hablaban- y Jinyoung había despertado con el rostro entre su hombro y cuello. Apenas vio qué estaba pasando se levantó rápidamente de las piernas de Hyunsoo para correr lejos (prefería ir con Hyunsuk para contarle su triste vida).

Básicamente actuaban como novios pero Jinyoung jamás iba a aceptar eso, así que en esos momentos en los que estaban a punto de besarse empujaba a Hyunsoo y corría. A Hangyeom, a su hermano, a Hyunsuk, a cualquiera. Estaba desesperado.

-¡Hangyeom! -gritó una de esas veces en las que estuvo a punto de besar a Hyunsoo; y lo peor de todo que fue él el que quería besarlo.

Hyunsoo se había quedado dormido con él entre sus brazos y Jinyoung estaba tan embelesado mirándolo que apenas se había dado cuenta que estaba a punto de juntar sus labios. Por supuesto entró en pánico y salió corriendo, como siempre.

-¿Jinyoungie? -dijo extrañado separándose de uno de sus amigos con una sonrisa de disculpa; este correspondió la sonrisa y se fue rápidamente. Hangyeom lo miró intrigado-. ¿Por qué estás tan rojo?

-¡Casi beso a Hyunsoo! -exclamó tapándose el rostro con sus manos.

-Eso usualmente hace uno con su novio -le contestó aún más extrañado.

-¡No es mi novio!

-Y yo debo tragarme eso porque...

-Hablo en serio -dijo el pelirrojo con un rostro totalmente cansado-. Es una historia muy larga, no es mi novio, ¡pero me gusta! Mucho... -murmuró lo último con las mejillas muy rojas.

-¿No están saliendo? ¿Qué no me estás contando?

No entendía por qué le había ocultado todo a Hangyeom. Quizás porque se le podría haber salido algo hablando con otros y eso llegaría a oídos de su hermano y lo que menos quería era que se enterara que le gustaba su amigo y quizá probable pareja.

-Jinyoungie, te metiste en muchos problemas cuando lo único que tenías que hacer era hablar con Youngkyun.

-Sé que tengo que hablar con el pero me siento el peor hermano del mundo -Hangyeom abrazó a su pequeño amigo con una sonrisa dulce.

-No eres un mal hermano; te gusta alguien y a ese alguien obviamente le gustas, corresponder sentimientos no tiene nada de malo. Además, ¿Youngkyun querría que fueras infeliz? -Jinyoung negó con la cabeza entre los brazos de su mejor amigo.

-Eres el mejor.

-Lo sé, y la próxima vez no me ocultes nada; aunque abra la boca fácilmente jamás diría un secreto tuyo.

-Perdón -Hangyeom rió abrazando aún más fuerte al más chico.

-Jinyoungie, eres tan adorable...

◇◇◇

Sus manos estaban temblando y su nerviosismo era demasiado notorio. Ryujin estaba sentada a su lado en la cama de su dormitorio y agarraba su mano fría y temblorosa.