POR SER OMEGA (YAOI)

CAP 5: POSITIVO

NARRA DANIEL

Después de aquella "charla" me arrastró a la misma habitación y me tiró con fuerza sobre el colchón de la cama.

Tan pronto como cerró la puerta, me miró furiosos y comenzó a reclamarme.

—¡SALISTE DE LA HABITACIÓN Y TE REVOLCASTE CON ÉL! ¿¡NO!?

—T-Te juro que no hicimos nada.

Cómo en situaciones anteriores me estremecía por el futuro, puesto que en esos días cuando él se enojaba tenía la urgencia de borrar mi presencia para evitar sus maltratos, en mis pensamientos su presencia figuraba los monstruos que me acechaban en mis pesadillas.

—No lo lastimes, él no hizo absolutamente nada.

—¿¡Y TODAVÍA TIENES EL DESCARO DE DEFENDERLO!?

Frustrado por mi respuesta barrió todos los libros y decoraciones que se encontraban en el mueble cercano, causando un ruido estridente.

Su mano se apretó con fuerza lanzando su primer golpe contra mi rostro. Por supuesto, no paró ahí, siguió hostigando en diferentes partes de mi cuerpo.

—De...ten..te.

Tratando de proteger de la lluvia violenta, con mis brazos de forma cruzada encubrí mi rostro.

—¿¡ACASO PLANEABAN LARGARSE Y VERME LA CARA DE ESTÚPIDO?!

Tiró de mi cabellera, apartó mi intento de escudo y me miró.

—¡Yo no iba a escapar!

Chasqueó su lengua inconforme y su palma chocó con mi mejilla logrando que mi cara girara de golpe hacia un lado, el  silencio reinó por unos segundos y un delgado hilo rojo bajaba por la comisura de mis labios.

Tomó nuevamente mi cabello y acercó su rostro frente al mío con una mirada aterradora.

—Ahora mismo recuperaremos las noches perdidas. -me susurró al oido-

En sus ojos de un rojo profundo se reflejaba la inmensa ira que lo segaba y al susurrarme lo último, un escalofrío recorrió mi columna, así como mi expresión se tornaba en asombro.

Lentamente regresé mi mirada frente a la suya aterrado, mientras sus labios se curvan hacia arriba de manera terrorífica.

Rápidamente rompió mis prendas y me despojó de toda mi ropa de la misma forma que él, posteriormente, me acomodó boca arriba, mientras el se encontraba encima y con una de sus manos colocó las mías por encima de mi cabeza.

Traté de resistirme pero su fuerza era mayor

Mi cuerpo temblaba de forma descontrolada y no pude soportar mis reacciones fisiológicas, parte de la cama y su cuerpo fueron rociados por un líquido amarillento, pero a él no pareció importarle.

—¡N-NO QUIERO! ¡DEJAME!.

Otro golpe sorpresa impactó contra mi otra mejilla.

—¡Cierra la boca!.

Me separó las piernas preparándose en mi entrada trasera y no tardó mucho cuando penetró sin piedad.

—¡AHHHH!

Pronto comenzó con las embestidas salvajes, y al no tener la intención de parar, mi única reacción eran mis gritos de un dolor insoportable que se producía en esa zona.

Tomó mis caderas con tanta fuerza que sus dedos se hundían en ell y probablemente quedaria  el rastro de un moretón la mañana siguente.

Me besó ferozmente y mordió de forma brutal por todo mi cuello extendiéndose lentamente a zonas más bajas.