El sabor de tu piel

¿Sucede algo dulce?

Christopher

Habíamos llegado, todo el camino nos pasamos hablando sobre la decisión que había tomado sobre empezar una relación con Dulce en cuanto terminara la terapia porque si algo también era primordial para mí y ese algo era  su salud mental, no quería verla sufrir más, entonces seguiría con ella como hasta ahora, tal vez evitando tener momentos íntimos y cuando llegara el momento la invitaría a salir en una cita, sin estar ocultos, ella no se merecía eso, bajamos del auto y mi amigo corrió cuando vio que cerraban la puerta, fruncí mi ceño al ver una motocicleta estacionada en la puerta de la casa, cuando abracé a dulce para saludarla vi de reojo al tal Nicolás, entonces la sangre comenzó a subir por mi cuerpo y mi enojo apareció, lo mire furioso, no pude evitar darle un comentario agrio al cual él contestó de vuelta, Dulce trato de mediar las cosas pero solo fue peor, escuché suspirar a mi hermana, en ese momento me giré para verla molesto pero no era el único también Axel miraba a mi hermana furioso por su suspiro mientras se mordía el labio

-¿Qué haces?- dijo mi amigo mirándola-
-¿Qué?- encogió los hombros- que  esté contigo no significa que no pueda ver el menú y créeme que espero que mi amiga lo disfrute-

Tomó las pizzas de mis manos para después caminar a la cocina, ambos la seguimos mientras que mi amigo seguía molesto

-¿Qué sucede?- dijo mirándome- ¿quien  es ese tipo?- cruzo los brazos- tu hermana parece adolescente-
- Ni lo menciones- lo mire molesto- créeme que en este momento tengo ganas de estampar mi puño en su cara- pase mis manos por mi rostro- no para de coquetear con dulce desde que la conoció, hasta comida le llevaba al hospital-
-Eso hace que respire tranquilo, tu hermana no se fijará en él entonces- dijo sonriendo- aunque se que para ella yo soy el único en su vida-
-Pues yo no lo estoy tanto- dije mirándolo furioso-
-Bueno es un poco de compentencia- me miró con burla- no todo tiene que ser fácil-
-No puedo hacer nada hasta que dulce esté bien- lo mire serio- lo sabes pero ahora estás aquí burlándote de mi situación-
-No me burlo, pero siento compasión por ti justo ahora- rio mientras entrábamos a la cocina- ese tipo debo de admitir que es la clase de hombre que  toda mujer quiere- me pego en mi hombro-
- Tenías que decirlo ¿cierto?- le pegue en su hombro- lo bueno que eres mi mejor amigo-

Marina corrió a los brazos de mi amigo mientras se colgaba besándolo y diciéndole palabras de amor, endulzando su oído sobre que él era el único para ella, mi amigo sonrió como tonto enamorado mientras repetía que confiaba en ella, giré mis ojos escuchando toda su cursilería, tome los platos que estaban sobre la barra para llevarlos al comedor, me encargué de poner la mesa mientras mi cuñado junto a mi hermana se hacían arrumacos. Escuché las voces de Nicolás bajando las escaleras con Dulce riendo, apreté la lata de refresco que tenía en mis manos cuando ellos entraron al comedor, traté de tranquilizarme para no ser tan obvio delante de este hombre

- ¿Todo bien con tu padre?- dije mirándola-
- Está perfecto, justo ahora saldrá rumbo a la empresa, eso le está dando ánimos- me sonrió- gracias por preocuparte- acarició mi brazo- ¿y el par de enamorados?- buscó por la habitación a mi hermana y Axel-
- Están haciendo las pases en la cocina- sonreí- no podía ver eso-
-Bien- sonrió para mi y se giro a ver a Nicolás- siéntate voy por unos refrescos- dijo tocando el brazo del tipo ese- ahora vuelvo- caminaba rumbo a la cocina-
- Puedo ayudarte- dijo mirándola como bobo- solo muéstrame el camino-

Puse mi mano deteniéndolo mientras lo veía seriamente, no le di oportunidad a Dulce de contestar.

-No te preocupes, yo puedo hacerlo- camine a la cocina detrás de dulce- tu puedes quedarte aquí-

Sonreí para mis adentros, bien, primer round a mi favor, no me dejaría vencer por ese niño bonito.

- Yo tomó esos refrescos- le quite de las manos las latas que tenía- ¡ey enamorados podría venir ya con nosotros a comer!- grite para que mi hermana y Axel me escucharan-
- Ya vamos- respondió Axel riendo- eres experto en cortar momentos románticos-
- Tienes tu lado obscuro Uckermann- dijo dulce riendo- venga chicos, vamos a comer que muero de hambre-