No quiero separarme de ti

4.7K 372 27
                                    

Dulce

Nunca nadie me había enviado flores eso había desaparecido todo enojo y me había dado una idea, él quería a la Dulce que conoció hace unos meses bueno se la daría, ella aún estaba dentro de mi y no pensaba desaparecerla podía salir a jugar de vez en cuando así que este era el momento, disfrute cada uno de los orgasmos que me dio al llegar a su casa y ahora estaba aquí con él en la cama haciendo planes para el día de mañana, me quedaría en su casa mientras él daba algunas consultas, acariciaba su pecho mientras apreciábamos el silencio que había entre nosotros

-Dulce- sostuvo mi mano- creo que deberíamos pensar en decirle a nuestros padres- mencionó haciendo que no supiera que contestar ya que no sabía como reaccionarían- ¿qué piensas?-
-Yo no se...-dije insegura pasando mis dedos por mi cabello-
-¿No sabes que?- pregunto inclinándose para verme a la cara- ¿tienes dudas de lo que siento- dice preocupado-
-No, no- mencionó tratando de tranquilizarlo- pero no se cómo lo tomará mi papá o los tuyos-
-Si no lo toman bien no me interesa- toma mi cara entre sus manos- yo te quiero a ti, lo que digan los demás no me interesa-
-Pero a mi si, no podría soportar que mi padre se moleste conmigo- agacho mi cara- por favor esperemos un poco de tiempo solo un poco más- ruego y después deposito un beso en sus labios- por favor-

Christopher me mira serio y pienso que no va a ceder pero cuando lo veo cerrar sus ojos mientras que coloca su cabeza en la almohada se que gane y me dará un poco más de tiempo

-Esta bien, esperaremos- menciona aún con los ojos cerrados- pero solo un mes Dulce, no soportaré más- abre sus ojos para mirarme- ya no somos unos niños y ellos no se encargan de dirigir nuestras vidas pero solo por ti esperare un poco más para que todos sepan que te amo-
-Gracias- asiento con la cabeza- un mes y podremos decirle todo a nuestros padres- sonrío aunque me siento inseguro por lo que pensarán sus papás qué tal si me ven como una enferma que solo llego para arruinar a su hijo-
- Un mes...-me jala a su cuerpo para besarme lentamente-

Me acomode en su pecho para dormir lo que restaba de la noche a su lado, sus dedos paseando por mi espalda me arrullaban lentamente hasta que me quede profundamente dormida sentí como Christopher deposito un beso en mi frente y después solo podía sentir el olor de su cuerpo en mi nariz. El sonido de la aspiradora nos despertó, Christopher fue el primero en levantarse mientras que yo le quedaba en la cama un rato mas, abracé su almohada aspirando su dulce aroma sentí como sus manos recorrían mi espalda desnuda lentamente y después depositaba un beso en medio de ella yo solo gruñí un poco pidiendo unos minutos más de sueño; escuché la puerta cerrarse pero no abrí los ojos hasta que Christopher volvió al cuarto y decido despertarme.

-Levántate flojita- dijo moviéndome un poco- hoy quiero desayunar contigo- me dio un beso en la mejilla, yo protesté aun con los ojos cerrados- Cariño es hora venga que quiero aprovechar el día contigo- como una niña pequeña tome la almohada de él y la coloqué sobre mi cabeza- pequeña...-dijo metiendo su cabeza por debajo de la almohada, sentí su nariz a la par de la mía- no me hagas jugar sucio- escuche su risa entonces gruñí nuevamente y lo siguiente que sentí fue la boca de Christopher sobre mis labios, su lengua estaba en el fondo de mi garganta y una de sus manos bajo hasta mis senos donde jugó con uno de ellos retorciéndolo entre sus dedos, mi cuerpo reaccionó a sus caricias arqueándose para él- veo que te gusta- dijo separándose y bajando sus besos por mi cuello, mis ojos se abrieron lentamente mientras que su mano izquierda bajó hasta mi parte más íntima, tomo mi clitoris entre sus dedos y pude sentir como jugaba con él haciendo que me humedeciera rápidamente mientras que su boca me torturaba uno de mis pezones haciendo que gimiera y despertara por completo, me sentía en la gloria a punto de correrme mientras que dos de sus dedos estaban en mi interior y otro atormentándo con giros acompañados de pequeños golpecitos a mi clitoris, gemí con fuera entonces él levantó su cara para verme mientras que sus dedos entraban y salían más rápido de mi cuerpo, sus labios besaron los míos- qué bueno que despertaste pequeña- me dio otro beso y después sentí como sus dedos me dejaban en medio de un orgasmo- Es hora de levantarnos- me giró un poco para después dar un azote cariñoso a mi trasero- venga arriba que nos están haciendo el desayuno-
-Eres...-antes que terminara Christopher me interrumpió-
-El hombre que te ama y quiero que desayunes con él- sonrío mientras entraba en la ducha- aunque me encantaría que me acompañaras en mi baño matutino-

El sabor de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora