Contrato con un demonio.® Parte I,✔

[Capítulo 35]

Apenas llegamos a la oficina, dejé mi cartera y pasamos derecho a su oficina.

-¿Qué tengo para hoy?

-En dos horas tienes reunión con los españoles, al mediodía tienes cita con nuestra planeadora y por último, tienes junta directiva.

-Excelente. No podía ser mejor este día. Preparate que iremos juntos ahora.

-De acuerdo. -Respondo levantándome del asiento y salí rumbo a mi escritorio.

Estaba a mitad de trabajo cuando mi estómago me recordó que no había desayunado.

Fui hasta el despacho de Estefan y entré sin golpear.

-Iré por un café.

-De acuerdo.

Salí de allí y fui hasta el bufet.

-¡Hola Mai!, ¿cómo estás? -Me saludó Cintia.

-Bien ¿Y tú Cin? -pregunté con una sonrisa.

-Bien, ¿Almorzamos juntas?

-Dalo por hecho. -Respondo ya que debía hacerle un anuncio.

Cuando llegó mi turno, decidí comprar a parte de un café para mí, uno para Estefan, ya que él tampoco había desayuno.

Volví a mi piso, con los cafés en las manos. Como ya tenía por costumbre pasar derecho, deje mi café en mi escritorio y fui a darle el café extra a Estefan. Una vez que se lo dejé, volví a mi escritorio.

Para el horario de la reunión nos dirigimos a la sala de juntas.
Está se desarrolló de forma lenta o eso me pareció.

Durante toda la reunión, Estefan retuvo mi mano entre las suyas, recorriendo con la vista a cada uno de los que asistió.

Mientras uno de los españoles exponía las condiciones para la expansión de la empresa, el teléfono de Estefan se encendió.

Cómo estaba en silencio soltó mi mano y lo tomó. Por lo visto era algún mensaje, ya que comenzó a teclear con rapidez. Seguí tomando nota, sin prestarle atención.

Al terminar la reunión volvimos a nuestros puestos.

-Estefan, cuando vayas a la reunión con la organizadora, saldré a almorzar con Cintia.

-Si puedes, dejame en casa ya que nos reuniremos allí.

-Bueno. -Respondo con una sonrisa, sentándome en mi escritorio- Después paso a buscarte.

-De acuerdo.

Cuando la hora del almuerzo llegó, le mandé un mensaje a Cin y los tres nos pusimos en marcha. Pasamos a dejar a Estefan a casa y nosotras nos fuimos a nuestro almuerzo.

-¿Cómo lo hiciste? -preguntó Cintia.

-¿Qué cosa? -Me hice la desentendida.

-No te hagas la loca Maite. -Dijo riendo.

-No hice nada, él solo se acercó a mí y me pidió ser su novia y bueno, ahora su prometida.

-La verdad es que tienes mucha suerte Mai, solo ten cuidado, tú mejor que nadie lo conoce y sabe como es.

-Descuida, yo se que él ha cambiado. -Dentro de mí sabía que no debía fiarme del todo de Estefan, pero ya era tarde para regresar el tiempo. No me quejo de haberme entregado a él, solo que le había entregado armas para destruirme si se lo proponía. La verdad era que lo quería y haría todo para que él se fije realmente en mí.

Al terminar de almorzar, pasé a dejar a Cin al edificio y yo me puse en marcha a casa. Como había terminado antes de lo previsto, no le avise y fui derecho.

Al llegar a casa, bajé del auto e ingresé sin hacer el menor ruido. El interior estaba en silencio. Fui hasta el estudio, pero no había nadie allí, fui hasta la biblioteca y también se encontraba vacía. Decidí subir al cuarto, quizás la reunión había terminado temprano y había subido a recostarse un rato para luego ir a la reunión. Subo los escalones y a medida que me acerco a la puerta escucho que el agua de la ducha. ¿Duchandose de nuevo? -pensé- Que raro, si se bañó conmigo esta mañana. Estaba por tomar el picaporte de la puerta cuando se me calló el alma a los pies y los ojos se me empañaron por las lágrimas.

-Estefan, ¿Me pasas el jabón? -debía salir ya de aquel lugar, pero mis pies no se movían.

Luego de un momento, logré que mi cerebro activara mis piernas, tomé un bolso y guardé mi ropa a toda velocidad junto a mi valija. Salí del cuarto y al llegar a la sala estaba por irme, cuando decidí quedarme y ver que explicación me daba.
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Hola gente bella!!!! Estamos próximos al final de la historia de Maite y Estefan.
Tarea: ¿Quien es la persona que está con Estefan? El primero en adivinar le dedico el último capítulo.