Recién Molido

02.- Café

"El amor debe ser como el café. A veces fuerte, a veces dulce, a veces solo y otras acompañado. Pero nunca debe estar frío" [Anónimo]

El investigador que Vernon había enviado a buscar a Harry, Pettigrew, tenía una solida pista para encontrar al joven. Vernon era un idiota por no haberlo pensado antes. La clave de todo era la antigua ama de llaves de los Potter, Molly Weasley.

Molly Weasley había trabajado con los Potter prácticamente toda la vida, cuando el joven Lord Potter se casó con aquella chica becada de la universidad Hogwarts, donde el joven estaba estudiando, Molly se regocijo internamente por la excelente pareja que eran Lily y James. Cuando se casaron y la chica se convirtió en más que su jefa, transformando su relación a una profunda amistad, Molly Weasley juro siempre cuidar de la familia Potter.

Entonces sucedió la tragedia, los Potter habían tenido una comida con los parientes de Lily, Petunia y Vernon Dursley, una desagradable tarde que terminó en una pelea monumental entre las dos hermanas. Petunia Dursley acuso a Lily de no dar suficiente dinero para cuidar de sus padres quienes estaban en un asilo muy lujoso... o al menos eso creía Lily.

Un par de días después, Lily y James murieron en un extraño accidente de auto donde según el reporte, luego de una fiesta, James estrelló su auto y ambos fallecieron. El pequeño Harry quedo huérfano y un juez designo a Petunia y Vernon Dursley como sus guardianes, aún por sobre su padrino Sirius Black al que se le acuso de evasión fiscal en una de sus empresas y fue obligado a exiliarse en Suiza. Harry Potter quedó desamparado y a merced de dos buitres.

El pequeño pasó de ser un pequeño niño amado y cuidado en parte de los sirvientes de la casa, se le habían asignado tareas que ni siquiera un adulto debía hacer solo, hasta que conoció al pequeño niño de la mansión vecina, Draco Malfoy. Se hicieron los mejores amigos y un día el pequeño Draco se dio cuenta de que su amigo estaba siendo maltratado por sus dos tíos y su desagradable primo.

Molly Weasley siempre le dijo a Harry quien era él.

Entonces un día, Draco escuchó a su padre hablar con un señor muy extraño acerca de su nueva "compra", un lindo jovencito de la casa vecina, un sirviente al que los "pobres" señores Dursley habían tenido la desgracia de ser obligados a cuidar. Algo en la actitud del hombre le dijo que su mejor amigo estaba en peligro y le contó todo al ama de llaves de los Potter, Molly.

Molly en cuanto escuchó el relato de Draco, conectó los puntos y supo que el jovencito estaba en riesgo y planeó su escape con su esposo Arthur. Arthur conocía a un rufián de poca monta, pero con contactos, un tal Mundungus Fletcher y juntos "secuestraron" al chico cuando salía de la escuela y esa fue la última vez que los Dursley supieron de Harry. Draco esperó hasta una excursión a un pueblo costero por parte de su escuela y se encontró con su amigo y los Weasley, les dio sus pocas pertenencias de valor, sabiendo que su madre hubiera aceptado que sus joyas fueran sacrificadas por salvar una vida.

Draco les dio todas las joyas de su madre y les pidió que no regresaran. Esa fue la última vez que Draco supo de su amigo.

Todo esto, Pettigrew lo logró averiguar de retazo en retazo, y ahora sabía a donde se habían dirigido los Weasley, al lugar donde se conocieron los Potter, el pueblito de Hogsmeade, hogar la prestigiosa universidad de Hogwarts, bastante alejado el lugar de casi todo, y, aún así, ocultos a simple vista. Un lugar tan evidente que nadie se le ocurriría ver ahí.

Vernon Dursley de verdad que era un idiota.

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Luego de una semana viviendo en Hogsmeade, Severus aún no había visto al profesor Binns, pero en cambio había conocido mejor a Hermione y Harry, ahora sabía que la chica era la novia de uno de los hermanos de Harry, que tenía una hermana menor, y que tenía unos cinco hermanos más, que Harry era adoptado y nada más.