Patito Feo

Capítulo 28

Su corazón se rompió y toda esa felicidad que había sentido, toda esa felicidad que había llegado a ella esa misma tarde, se había esfumado completamente, dándole pasó a la tristeza, decepción y rabia.

Tomo un vaso de vidrio que se encontraba a su lado y lo lanzó fuertemente al piso. Llevándose la atención de los que se encontraban allí - incluyendo a los dos chicos.

- Jane. - el chico se levantó rápidamente sacándose a la chica de encima, la cual casi toca el suelo. - puedo explicarlo. - Jane no dejo que hablará ya que salió rápidamente de ahí, saliendo a la calle. - Jane. - grito persiguiéndola. - princesa por favor, escúchame. - Jane se giró con lágrimas en los ojos.

- ¿Qué me vas a decir Zayn? la estúpida escusa de 'ella me beso, yo no quería lo juro'. - dijo con ironizo. - ya he escuchado muchas veces la misma escusa barata. - enojada secó sus lágrimas. -

- Yo-yo.

- Yo-yo ¿no tienes nada para decir? - se acercó a él. - ¡dime! Dime una excusa y yo te creeré como una estúpida. -

- Yo, no tengo nada para decir.

- Me lo imagine. - secó sus lágrimas y tomo su teléfono. - ¿Liam?...si... ¿Podrías ir a dejarme a casa?...porque no me siento bien...no Liam...luego hablamos...estoy donde July dejo el auto...ok, bye.

- No te vayas, hablemos, por favor, quédate.

- No gracias, vete y quédate con la puta de Zoe, yo sobro aquí. - secó nuevamente sus mejillas mojadas. - en ese momento Liam salía de la gran fiesta, caminando hacía el auto. Jane sonrió, por suerte estaba de noche y su amigo no notaría sus rojos ojos.

- ¿Te sientes mejor? - pregunto Liam una vez que llegó a su lado y abría la puerta del auto. -

- No, estoy algo mareada.

- Okay. Vamos. - le abrió la puerta a Jane por dentro del auto y encendió el motor.

- Adiós Zayn. Pásatela bien. - sonrió falsamente y se despidió con un beso. Dejando a Zayn con ganas de terminar esa puta fiesta y dormir hasta el día lunes.

Y otra vez, Zoe. Zoe los había hecho discutir. Pero eso no significaba que ella no seguiría con su plan. No, esto solo había despertado las ganas de Jane vengarse de ella. De demostrarle que ella no era la chica más hermosa del instituto, de demostrarle que...podía ser más hermosa que ella.

- ¿Segura que estás mareada?

- Si ¿por qué lo preguntas?

- Porque te conozco y puedo saber que esa no es la razón. -Liam mantenía la vista en el camino. - ¿Fue Zayn no es así? ¿Qué te hizo?

- Nada Liam, solamente, bebí algo y se me subió.

- Jane.

- Está bien, lo encontré besándose con Zoe.

- Maldito hijo de pu...

- Hey, Liam. - lo interrumpió.

- ¿Qué? - pregunto desorientado.

- No hables así.

- Pero Jane, te ha hecho sufrir. - demando.

- Pero ya paso.

- No te comprendo.

- Le devolveré la jugada, pero luego.

- ¿Con qué?

- El lunes, el día del baile -Liam sonrió.

- ¿Lo perdonarás?

- Claro, aun así lo sigo amando - y eso, a Liam, le dolió.

- Esta bien, pero no comprendo.

- Le daré un mensaje contigo.

- ¿Qué cosa?

- Que no llegaré con él, que quizás no voy. Ya que de todas formas él debe asistir.

- Continua... - musitó Liam, habían ya llegado a la casa de Jane.

- Y cuando él ya esté allí, llegaré yo, sorprendiéndolo.

- Lo encuentro difícil -Liam la miró.

- ¿Qué hay de difícil?

- No creo poder hablar con él sin golpearlo luego de lo que hizo. - rió.

-Liam - lo regaño - lo hará July entonces.

- Ok, pero que no se te olvide que de todas formas si te vuelve a hacer sufrir. Lo golpearé - Jane negó con la cabeza riendo.

- No tienes remedio.

- Parece que no - rió. - yo tengo que volver.

- No le hagas nada.

- Está bien - Jane bajo del auto y dio la vuelta.

- Adiós - se despidió con un beso en la mejilla.

- Adiós, deséame suerte.

- ¿Con qué? - pero Liam ya había arrancado.

Jane entro a la casa, triste.

Las nueve de la mañana. Día domingo. Dolor de cabeza y habían quedado de verse a las diez y treinta con los chicos. Un fuerte dolor hizo que se tambaleará y eso que sólo había tomado una copa de whisky o lo que sea. Tenía resaca. Y valla que estaba mal.

El móvil le vibro. Lo tomo. Tenía quince llamadas perdidas de Zayn, todas de ayer y una de hoy. No le contestaría, lo haría sufrir. Un poco.

Se ducho y se vistió con un poco de ropa que su madre le había preparado ayer. Hoy no se encontraba, como siempre ha de estar trabajando.

- ¿July?

- Mmmh. - jadeo - ¿Qué pasa?

- Son las diez y nos veríamos a las diez y media.

- Mierda - masculló - Lo lamento, llegamos tarde ayer y me tome como tres botellas de vodka o lo que sea y tengo una jaqueca terrible.

- Estoy igual, pero un poco menos - rió - Si quieres...

- No, estoy haya, antes de las once.

- Dale. Nos vemos luego.

- Claro, adiós - colgó y sonrió, ya no llevaba los feo brackets, habían ido ayer al odontólogo y le habían quedado unos lindos dientes.

Llamo a Liam, quién aun dormía, tendrían que pasar a despertarlo las chicas. Con un camión o un tren, porque si Liam no se despertaba fácilmente, tomado de copas era mucho peor.

July venía con unos lentes negros, quizás ocultando las ojeras, un pequeño recogido de cabello y toda de negro.

- Estoy hecha un asco - rió entrando al auto.

- No lo creo, estás preciosa.

- Tengo muchas ojeras Jane - se bajó un poco los lentes - No pude taparlas con nada - hizo una mueca de desaprobación y partió hacía la casa de Liam.

Sí que había costado despertar al pobre chico y en que se arreglara, habían terminado a las once y treinta, era temprano pero tenían mucho que hacer.

- ¿Qué haremos hoy? - pregunto Liam en un bostezo tallándose el ojo derecho.

- Compraremos algo de ropa, luego algo de maquillaje y luego el corte de cabello - dijo July rápidamente.

- ¿Aun con lo del corte de cabello? - pregunto Jane resignada.

- Ya te dije, debes estar diferente y así podría usar el cabello suelto sin que tener que hacerte una trenza.

- ¿Debo hacerlo no es cierto? - ambos chicos asintieron - Está bien, acepto. Pero solo el corte en capas y un poco más corto, pero no como lo tenía la modelo.

- Está bien, qué opinas de un color nuevo.

- ¿Cómo cuál?

- Un tono chocolate.

- No es más oscuro que el mío.

- Pero será diferente - volvió a decir.

- Vale, acepto - sonrió - Todo por ser diferente.