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- Sube, Jeon - Dijo Nam fríamente

Jungkook abrió la puerta del caro coche y le hizo un ademán a Taehyung para que entrase primero. Este hizo caso y pasó a uno de los asientos de atrás, apretujándose con el enorme peluche para dejar espacio al contrario.

Jungkook se sentó, y la verdad es que le costó un poco sin el agarre de Taehyung, ya que estaba algo magullado todavía.

Se estaba abrochando el cinturón con cuidado de no apretarlo mucho por la parte del costado cuando Tae le dio un golpecito a través del peluche y señaló en dirección a NamJoon.

- ¿Acaso no me oíste? - Interrogó este - Quítate de ahí, te sentarás delante. Donde yo pueda verte. - Escupió Nam

No se tenía que ser una persona muy inteligente para notar la tensión entre ambos. Cada vez que estaban juntos, el ambiente se cargaba, cualquiera lo notaría. Taehyung los observó la última vez que se encontraron, cuando venía de recoger sus llaves nuevas. NamJoon le lanzaba cuchillos con la mirada y el otro se limitaba a mirarlo con asco.

Taehyung sabía que, si no fuera porque Jungkook estaba en el coche de Nam, ya le hubiera contestado, y probablemente ahora se estarían peleando.

Pero, la realidad, es que ese era el coche de Nam, y que podía dejarlo en la carretera si le venía en gana, así que Jungkook simplemente se mordió la lengua e hizo lo que le habían ordenado.

En efecto, el trayecto en el coche fue incómodo, muy incómodo. Al menos, NamJoon tenía la excusa de estar pendiente de la carretera, por lo que no se volvió a decir una palabra. Jungkook tenía la vista fija en el retrovisor, desde el que podía ver a Taehyung cundo él no miraba. Y este, pues se limitaba a terminarse las sobras del pastel que le compró el pelinegro.

-¿Sigues viviendo en la misma pocilga, Jeon? - El asco en la voz de Nam era palpable.

Jungkook se mordió la mejilla interna y meditó un par de segundos antes de contestar.

- Sí. - dijo cortante.

Realmente, Taehyung no conocía mucho a Jeon, y aunque sabía que aveces podía ser algo idiota, no creía que se mereciese como Namjoon le trataba.

Sintió el impulso de defenderle un par de veces, pero nunca había visto a NamJoon así, y para qué mentir, imponía muchísimo.

Así que se limitó a limpiar sus gafas con la pajarita de lunares que llevaba el peluche, para distraerse con algo.

Casi se le caen cuando el coche frenó en seco, parándose en doble fila, frente a una hilera de edificios iguales. Jungkook bajó del coche y cerró la puerta tras de sí. Por un momento, los ojos de él y el castaño se encontraron. El pelinegro abrió la boca, para dirigirse a él, pero NamJoon arrancó el coche.

- ¡Nam! - Bramó Taehyung, mientras veía la silueta de jungkook hacerse más pequeña - ¡Estaba hablando!

NamJoon no le miró.

- Ya estamos lejos, de todas formas. - Murmuró.

Para Taehyung no pasó desapercibida la manera en la que NamJoon se desquitó del problema. No sabía porqué estaba tratando a Jungkook tan mal. Creía que Nam era amable, como siempre se mostraba, pero al parecer no le conocía en absoluto.

- N-no sé si te hizo algo, pero, no creo que se merezca como lo tratas.- Balbuceó Taehyung, sin pensarlo mucho.

NamJoon detuvo el coche y se giró para mirar a la cara a Tae, lo que le dio un escalofrío, ya que este comportamiento de NamJoon era totalmente nuevo para él y por un momento tuvo miedo de quedarse solo en la carretera.

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