Rosas de Sangre

Estrategias.

 Los intrépidos cazadores y los hombres lobos se reunieron con la intención de formar un plan infalible que les permitiría atacar al malvado enemigo vampírico, a su ejército y salvar al jugador fantasma de las garras malévolas las cuales le sometían al dominio o a la misma reclusión. Ellos se encontraban muy preocupados porque no tenían conocimiento sobre el estado de su querido beta, a pesar de que Akashi podía sentir su existencia palpitante y escuchar sus latidos frenéticos e inclusive su línea de vida ¡No tenían idea si Nash le habría torturado o hecho algún mal! ¿Como no sentirse tan desesperado si sabes que un psicópata tiene secuestrado a la persona que más deseas proteger?

Solo aspiraban eliminar al tipo desgraciado que se había atrevido a tocar al inocente joven de los ojos claros y a pesar de su enojo o la frustración, quedaba la incertidumbre. ¿Cómo podrían simples mortales matar a un ser que ha vivido cientos de años y es inmortal?

—Debemos llegar de sorpresa, tomar a Kuroko e irnos— planteó su idea el cazador pelirrojo; atacar al enemigo desprevenido cuando no se espera, es una de las estrategias de guerra más eficaces y lo único que le interesaba al tigre era salvar al raptado ¡No comenzar una guerra!

—¿En serio ese es tu plan? Ir allí sin matar a ese maldito vampiro y dejarlo libre sin más, debemos eliminarlo o va a ir tras Tetsu de nuevo— Agrego Aomine con toda la razón mientras el conde viviera perseguiría al emisario de sangre azul, nunca lo dejaría en paz sin embargo para matar al enemigo debían comenzar un reguero de sangre con una contienda intensa que terminaría en muchas muertes.

—Es verdad que deberíamos sacar a Kuroko del castillo perteneciente a ese conde y cuando esté totalmente seguro ¡Nos enfrentamos a ellos de frente! - Dijo Midorima armando la estrategia, resultaba indiscutible que antes de pelear debían sacar a la víctima inocente de allí.

—Estoy con Shin-chan—admitió el juguetón de Takao.

—Para ser enemigos te llevas muy bien con el— expreso Himuro detrás.

—Ya sabes del amor al odio solo hay un paso, no lo digo solo por mi ¡Kagami se ha encariñado con nuestro enemigo y tú también! — cuchichió Takao burlándose como de costumbre, este no era de tomar las cosas en serio incluso en esos momentos.

Mirorima frunció el ceño sin decir nada al respecto.

Akashi ignoro aquel parloteo asimismo seguía pensando en su plan maestro— Cada cierto tiempo en el Sulpicio de invierno Nash Gold hace una fiesta, si tiene a Kuroko va a querer exhibirle y en ese momento es donde podremos recuperarlo.

Nash era narcisista por naturaleza, si tenia un emisario azul iba a mostrarle a todos sus allegados lo poderoso que podría llegar a ser si lo mordía... Aunque el chico era un hombre lobo, un enemigo natural de los vampiros, al mago lo iba a tener como su posesión más preciada.

—¿Cuándo será exactamente? —Pregunto Kise ansioso, el rubio era el más angustiado con la desaparición del pequeño beta que tanto amaban los prodigios.

El emperador fue bastante calculador —En unos meses será la fiesta de los malditos chupa sangre ¡Es una misión sumamente peligrosa, el invadir sus tierras se vuelve suicida! Nash intentara manipular a Kuroko y no debemos permitir que lo obligue hacer cosas que no quiere, evitaremos un futuro desastroso.

El emperador tenia idea de la manipulación del malvado, recordaba en su visión que el mago era capaz de dominar al jugador fantasma con comandos de voz y era necesario tener mucho cuidado con ello. ¡No iba a permitir que nadie lastimara su querido beta!