Fight Of Destiny

Capítulo 16

         Había olvidado su mochila en el bosque, debía encontrarla antes que fuera tarde y algún animal salvaje la tomara por ella, por lo que caminó por los alrededores buscando dicho objeto, pero tan sólo se encontró con más pinos y oscuridad. Parecía que sin haberlo advertido se encontraba varada en un lugar desconocido para ella, ya que no se había percatado de cuanto había caminado desde el campamento. Si bien no llevaba una brújula con ella, dado que todos los implementos que necesitaba estaban en nada menos que en la mochila que había extraviado, aún así no tenía que ser una genio para no darse cuenta que no era la primera vez que se encontraba en ese lugar, calculaba que lo había visto unas tres veces desde que buscaba su mochila. El tiempo aparentaba avanzar fugazmente, no sabía con claridad cuantas horas habían transcurrido desde su ida, pero estimaba que dos por el estado en que se encontraba el cielo en esos momentos, cada vez más oscuro y comenzaba a sentir frío con el uniforme de gimnasia. Para su mala suerte, la brújula no era lo único que había perdido, sino también su celular, así que no tenía el medio para contactarse con los demás. .

El chasquido de una rama quebrándose la alertó, obligándola a dirigir su mirada hacia los arbustos, esperaba que se tratara de alguna compañera que hubiera notado su ausencia y viniera por ella. "¿Quién es?" Gritó esperanzada, pero nadie respondió, sólo podía escuchar que alguien se acercaba cada vez más a ella. Su corazón latía a mil, pese a que las posibilidades que se tratara de un animal salvaje eran bajas, no podía aliviarse por ello. Intentó respirar profundo para controlar sus miedos, gracias a la luna amarillenta que se encontraba al centro del cielo, aún era capaz de distinguir el sendero del bosque, pero no a las personas.

Por el mismo bosque, caminaba cierto ambarino de cabello negro, buscando encontrar pistas que lo condujeran a la castaña, pero producto de su imprudencia de haber corrido al bosque sin llevar una mochila equipada, no podía ver con claridad donde se encontraba. Aunque moría de hambre, su prioridad en esos momentos era proteger a Sakuno y no tenía tiempo para postergar su rescate. Se aventuró por el bosque sigilosamente, escuchando sólo el canto de los grillos a su alrededor, estaba tan tranquilo que dudaba que alguna amenaza externa fuera la culpable de haber que la castaña estuviera en peligro, pero con ella todo era posible, hasta una piedra podría generar una desgracia. Y como si hubiera llamado a la tragedia, sus pies tropezaron torpemente con un bulto que lo hizo perder el equilibrio, cuando se percató de que se trataba, comprendió que efectivamente Sakuno había perdido su mochila, algo tan propio de ella. Luego de sacudirse los pantalones, tomó el bolso y se lo colgó al hombro para seguir en su camino. "¿Dónde estás?" Se preguntó a sí mismo, deseando con todas sus fuerzas que se encontrara bien, comenzaba a sentirse temeroso por lo que le fuera a ocurrir. Entones su pregunta su respondida con un grito perteneciente a ella, no muy lejos de ahí. Asustado, corrió gritando su nombre hacia la dirección qué la había oído, pero no recibió respuesta alguna, esperaba llegar a tiempo.

Sakuno suspiraba aliviada, su amiga había aparecido justo a tiempo, por un momento había pensado que el monstruo de las montañas había aparecido o algún sujeto extraño le iba a hacer daño, pero no, sólo se trataba de ella...su mejor amiga.

—Me asustaste, Tomo-Chan. —Suspiró.

—Lo siento, cuando oí pasos inferí que eras tú, así que corrí lo más rápido que pude. —La abrazó con fuerza. —Me alegra saber que estás bien, por un momento creí que estarías en peligro o algo así, porque Ryoma fue a la cabaña a preguntar por ti y lucía alterado cuando le dije que habías salido.

— ¿Eh? ¿Ryoma-kun? ¿Por qué?

—No lo sé, no me dio explicaciones. Sólo me dio las gracias por haberle avisado y corrió al bosque. —Al ver su rostro confuso, prosiguió. —Parece que él en verdad se preocupa por ti, Sakuno. —Sonrió. —Debe quererte mucho.