el infinito entre tus párpados.

164 12 4
                                    

no pasaba nada por mi cabeza cuando estabas dado vuelta con la espalda descubierta y acostado a mi lado te dormías. siento como que te morías, pero dentro de ese amor enfermizo me querías. y contaba una y otra vez los lunares infinitos de tus hombros, tus brazos, tu espalda y tu cuello. cuando pasaba mi mano por tu pelo suave y con cautela para que no te despertaras. de todos modos sentía que recibías conscientemente mis mimos, acariciándote la nuca, danzando las yemas de mis dedos por tu extensa piel que parecía no tener fin. tu piel era el cielo así de enorme y misterioso. me daban ganas de llorar cuando veía que la las gotas cruzaban tus pestañas como si fuera un camino seguro, no se desviaban ni un segundo; y caían en tu piel de nuevo como vos en ese, y en todos los momentos. caías eternamente a un pozo imaginario y del que nadie sabía ni muchos conocían. había llegado un momento en el que estar acostado bajo tus sábanas era lo único que hacías, y nuestro amor era lo único en lo que creías. lo que te hacía vivir. y uno nunca sabe lo que es un sentimiento hasta que es el hilo que lo sostiene, la línea entre la vida y la muerte radicaba en quererte. el tiempo y el espacio ya no existía porque cuando te abrazaba no había nada más que nosotros. y ni siquiera nuestros cuerpos. la piel tan suave y pacífica empezaba a limitarnos porque nuestro amor no podía ser sellado en algo tan insignificante como la carne. éramos dos almas en pena que buscaban ser libres a través del otro, nos complementábamos y cuando nos uníamos éramos eternos. como la pregunta, "¿qué pasa si un objeto imparable choca contra uno inamovible?" vos eras imparable y tu piel inamovible. te desgarrabas a vos mismo cada vez que lo pensabas. cuando tu mente era tan inmensa tu piel sólo era un límite y eso te molestaba. para vos no existían los límites, hacías todo y nunca parabas, maldecías con cada pedacito de tu ser aquellas personas o circunstancias que te frenaban, incluso yo. ya no era más que algo que te impedía amar más, el amor es infinito, pero la gente no soporta los excesos. las personas son una barrera. vos eras el amor, vos eras infinito bajo esa piel que te molestaba. por eso el infinito lo encontraba entre tus párpados.

no quiero subir más las escaleras del colegioWhere stories live. Discover now