Alan consigue trabajo camino a mi oficina.
Coincidimos en la salida del edificio y se ofrece a acompañarme en el camino.
Y el recorrido al trabajo juntos se hace rutina.
Aquel imposible se hace realidad. Y empiezo a creer que tal vez nunca hubo imposibles, tal vez sólo hubo cobardía.
Hoy nuestros pasos van a la par, como revancha por todos los que nos perdimos en el pasado.
Hoy nuestros pasos son más seguros.
Ya no hay más imposibles.
FIN
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De imposibles y otros supuestos
Romance"Durante tres años, aquel joven había ocupado el lugar central de mis pensamientos, de mi corazón; había sido la causa de más de una ilusión. Jamás creí que volvería a verlo y mucho menos en aquel lugar." Historia corta escrita para el concurso #Val...
