CAPITULO 44

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LUNA.

Fin de semana sola... de nuevo.

Esta semana se ha ido super lenta, para ser más específica, ha sido eterna.

Con Mariano persiguiendome por todos lados e intentando acorralarme en cualquier lugar solamente para hablar de lo sucedido y disculparse cuando se le nota a simple vista que no está arrepentido.

¡Y encima Matteo no se ha presentado a las clases de biología, eso me tiene en una tortura! Me atrevo a apostar que es por el simple hecho que se tiene que sentar junto a mi en la mesa y por lo tanto tiene que mirarme y estoy segura que en estos momentos no querrá verme ni en pintura, pensar en eso simplemente me rompe el corazón.

Y encima de eso he tenido que evitar a Ámbar y los chicos a toda costa, no tengo ni el valor de mirarlos a cara, por lo tanto he almorzado toda esta semana en el patio de la escuela, sola.

Recojo el mando a distancia y cambio el programa por una película de terror que estaban poniendo en otro canal y recogí mi pañuelo que estaba justo a mi lado y sorbo mi nariz por quincuagésima vez en el dia.

Oh, y para rematar la semana tan estupenda, me he enfermado. Perfecto.

En ese momento el timbre de mi departamento empieza a sonar, pero no solamente una vez como cualquier persona normal, no, sino sonaba insistentemente, sea quien sea debe tener su dedo oprimiendo el botón sin apartarlo.

¿Quien sera?

Solo ruego porque no sea Mariano porque juro que le cerraré la puerta en sus narices.

Con mucho esfuerzo y dolor en los huesos por la fiebre me dispongo a levantarme del sofá y abrir la puerta para encontrarme con una Ambar muy... ¿Enojada?

-¿¡Se puede saber qué es lo que te pasa!?-Me preguntó haciendo gestos con sus manos.

-Umm, ¿Estoy enferma...?-Dije insegura y con voz ronca.

-No, no, ¡Eso se nota desde lejos pareces muerta! Pero me referia que porque no me haz contestado las llamadas, porque cuando trato de alcanzarte en la escuela sales corriendo, me evitas en donde sea, no me llamas y ya no vienes a la casa!¡Que está pasando?-Pensé que no se daría cuenta pero veo que si...

-¿Quieres pasar?- le pregunto.

-Claro que si.

Ella entró y yo cerré la puerta con seguro, para luego sentarme junto a ella en el sofá que por suerte cupimos las dos.

-Luna, ¿Que está pasando? ¿Qué te ocurre?

Me dispongo a mirarla a los ojos y lo único que encuentro es preocupación, una preocupación que me dice que le importo, una preocupación que me dice que quiere que le cuente absolutamente todo, ¿Como se supone que le oculte esto a Ámbar? Ella prácticamente es como mi hermana, simplemente no le puedo ocultar lo que me ocurre, no puedo ocultarle lo rota que estoy, lo lejos que estoy de estar bien, que he caído en un hoyo negro que no parece tener fin, ¿Como le puedo ocultar todo eso? ¿Como le digo todo lo que estoy pasando? ¡Como le digo que yo no tengo la culpa? ¡Que yo no quería! ¿Que ya no puedo mas con esta culpa que me come la mente todos los días? ¡¿Que cada vez que pienso en lo que le hice a Matteo es como si me estuvieran apuñalando en el corazon hasta dejarme sin respiracion!?

-Luna, ¿Que ocurre?¿Estas bien!?-Ni siquiera pude darme cuenta en qué momento comencé a llorar ni en qué momento Ambar me abrazo, pero ya no podia parar de llorar.

-Ambar yo no quise de verdad-Me estaba ahogando con mis propias lágrimas-No fue mi culpa de verdad Ámbar no sabes cuanto lo siento.

Me aferre a la blusa que tenia puesta Ambar en ese momento como si mi vida dependiera de eso, podia llenar 50 botellas de agua solamente con mi ms estupidas lagrimas que parecían no querer parar de salir.

My Bad vampire boy (adaptación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora