3 meses han pasado desde que Laura y Ross están juntos y han sido muy felices.
-¿Cuando van a casarse Ross y tú otra vez? Pregunta su cuñada mientras está sostiene a su hijo que juega con su peluche.
-después de que la pequeña Alexandra nazca. Dice acariciando su vientre, con una sonrisa.
-ya sal de allí sobrinita Derek quiere jugar contigo. Dice Rydel hablándole a la panza de Laura,
-¡Oh! Se movió. Dijo Laura feliz.
-se está moviendo, dice Laura emocionada, pero luego su cara cambia.
-¿Que pasa? La mira Rydel.
-¡Ahhhhh! Grita Laura, me duele.
Dice tomando su vientre.
-ohhh por Dios Alexandra ya viene.Ross estaba en la empresa en una junta.
-señor Lynch perdón por interrumpir. Dice la secretaria,
Pero su hermana llamo que su esposa fue llevada al hospital parece que va a dar a luz.-no puede ser tengo que ir. Dice Ross con una sonrisa.
-anda amigo ve. Dice Calum también sonriendo, yo me encargo.
-ok. Dice antes de salir rumbo al hospital.-¡Ahhhhh! Gritaba Laura, Rydel estaba con ella.
-tranquila Ross ya viene.
-creo que es hora. Dice la doctora.Ross apenas pudo llegar al hospital y lo primero que vio al llegar fue a su hermana.
-Rydel ¿Que paso? ¿Y Laura? ¿Y mi bebé?
-tranquilo Ross. Lo calma su hermana,
-Laura está bien esta dando a luz yo tuve que salir pero sé que ella y la bebé van a estar bien. Ross suspiro, a los minutos salió la enfermera.-su pequeña ya nacio. Dijo sonriendo.
Ross salto de alegría y abrazó a su hermana.
-¿Ella está bien? Pregunto él.
-si claro solo un poco cansada puede pasar a verla ya está con su bebé en brazos es una bebé preciosa felicidades.
-gracias. Dijo Ross y fue directo a la habitación donde se encontraba Laura.-hola amor. Dijo entrando y vio a su esposa con su hija.
-hola, mira a nuestra pequeña Alexandra. Dijo con lágrimas en los ojos.
-es preciosa cómo su madre. Dijo Ross felíz.
-y también igual a su padre.
Ahora ya nada podría hacerme más feliz que esto. Dice él besando los labios de su esposa, nada podra arruinar esto.
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Casados A La Fuerza ¡Raura!
RandomRoss Lynch y Laura Marano eran dos chicos que no se llevaban bien, pero eran los hijos de los más grandes empresarios del país. Y para no perder parte de la fortuna los padres de estos chicos los obligan a casarse a la edad de 18 años. Ni Ross ni...